México
Un nuevo líder en la carrera presidencial

México <BR><STRONG>Un nuevo líder en la carrera presidencial</STRONG>

POR RICHARD LAPPER
Por primera ves en dos años hay más de un nombre en la política mexicana. El recién llegado es Felipe Calderón, del centro-derechista Partido de Acción Nacional (PAN), que de repente ha surgido con posibilidades reales de convertirse en el presidente de México. Dos encuestas este mes -una publicada por el diario Reforma y otra por TELEVISA, la radiodifusora privada-, revelan que el señor Calderón ahora superó al prolongado puntero Andrés Manuel López Obrador, el candidato de izquierda por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

En el sondeo de Reforma el señor Calderón lidera por siete puntos, con 40%. 

¿Qué ha ocurrido? La respuesta es un cambio de sentimiento entre los llamados “electores indecisos”: mexicanos que no se identifican con mucha intensidad con ningún partido en particular. La mayoría de los encuestadores dicen que la mitad del electorado mexicano cae en esa categoría, lo cual lo convierte en el grupo más crítico en las elecciones del 2 de julio.De acuerdo con el sondeo de Reforma, 42% de este grupo intenta ahora votar por el señor Calderón contra solo 36% por el señor López Obrador.

Hace un  mes, el candidato del PRD tenía 38% frente al 37% del señor Calderón. 

Los indecisos han estado influídos por tres cosas. Las dos primeras son ahora bien conocidas: una campaña de publicidad agresiva por el PAN diseñada a asociar al señor López Obrador con el caos económico, y la imprudente decisión del candidato de izquierda de insultar al presidente Vicente Fox.

El tercer factor, y el más reciente, sin embargo, es el sólido resultado del señor Calderón durante un debate televisado a finales de abril, y la conspicua ausencia del señor López Obrador que resultó de su decisión tomada semanas antes de no participar.

Todavía es demasiado pronto para decir con confianza que el señor Calderón cuenta con potencial suficiente para ganar. El señor López Obrador todavía tiene un enorme atractivo entre los pobres mexicanos, un grupo enorme del cual el señor Calderón continúa apareciendo muy distante en ocasiones. Y los indecisos, por definición, que conforman un grupo inestable.

Lo que es seguro, no obstante, es que en una carrera cerrada el segundo debate -y final- entre los candidatos principales pudiera resultar decisivo. El debate será el 6 de junio, menos de un mes antes de la votación, y el señor López Obrador ha prometido estar. Es probable que este resulte el espectáculo más interesante que los mexicanos -y los observadores de la política mexicana- puedan disfrutar este año.

VERSION IVAN PEREZ CARRION

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