Mezcla de  lo rústico y lo salvaje

Mezcla de  lo rústico y lo salvaje

EFE. REPORTAJES Consiga crear un ambiente cálido gracias a una decoración que mezcle lo rústico y lo salvaje de un paisaje en el que pueda sentir que el aire se funde con su rostro. Regrese a lo más natural para lograr un ambiente acogedor, de reencuentro con lo más profundo de sus sentidos. Deje que la naturaleza invada su entorno.

Los verdes y los tonos tierra le permitirán sentir el contacto con la naturaleza, retornar a los orígenes, imaginar los momentos de su infancia, cuando paseaba por el campo en busca de frutas o animales silvestres. 

Los materiales naturales como la madera, el barro para el pavimento o la pared en piedra son materiales claves para reforzar ese efecto.

Cobijarse bajo una manta de lana o acercarse a lo más actual de este año,  las de pelo que puede encontrar en la Sia o en Pottery Barn, le permitirán refugiarse en su sillón favorito para leer o disfrutar de una de sus películas favoritas frente al televisor. Imagínese especialmente en lugares como Constanza y Jarabacoa, que son los más frescos de nuestro país.

Déjese acariciar por un cojín de terciopelo atigrado o con rayas de cebra, sienta que la sabana está más cerca y, aunque no tenga una granja en África, puede quedar seducido por el color rojo de los atardeceres y el dorado de las tierras.

Una máscara, un adorno, un pisapapeles, un sencillo cenicero, cuadros estratégicamente bien colocados o lo más habitual, por ejemplo unos sujetalibros, son ideales para hacerle sentir un profundo deseo de regresar a un continente que le dejó impactado.

El lado más salvaje de la naturaleza se hace presente en los cuadros de tigres, elefantes o leones que propone CRS.

Bayas silvestres.  Elija complementos que le hagan sentir al aire libre. En el recibidor o en salón principal puede colocar un pequeño bonsái de pino, bayas silvestres o piñas que le traigan olores a lo más profundo del bosque.

  Su vida en plena urbe no le impide que las hojas lleguen hasta su hogar.

Disfrute dando un paseo por el parque más cercano;  en otoño encontrará sobre el suelo las hojas entre rojizas y amarillas que se desprenden de los árboles. Siempre tendrá un jarrón en casa sobre el que colocarlas para sentir que no vive tan desconectado de un ambiente natural.

Sus vivos colores le reconfortarán.

En cualquier rincón de la cocina, donde la austeridad puede ser su mejor aliada, evitando que los muebles atosiguen el espacio para reunirse en torno a la mesa, puede encontrar un rincón donde colocar unas ramas de trigo secas, su tono siempre resplandecerá, según la propuesta de CRC.

Los portavelas de la Sia permiten proteger la llama de cualquier corriente de aire.

Utilice las velas para que el aroma que desprendan también le aporte el frescor que anda buscando.

Yves Rocher ha creado una línea de perfume para el hogar con el que conseguirá que su vivienda o cada zona de ella tenga un olor especial.

Aromas esenciales

En la sala de estar, el aroma a césped recién cortado o a gotas de lluvia puede llegar a ser muy agradable. Para el salón, nada como el romero, la menta, el eucalipto o la madera: le parecerá que está en pleno bosque. Si en medio del invierno quiere oler a primavera consiga un aroma cien por cien a naranja que purifique el aire, con “Les huiles essentielles”, de Orange Douce.  Una pequeña vela perfumada creará una atmósfera dulce en la cocina si opta por la vainilla.

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