Por Renania Reyna
Fotografías: Iluminada Paulino
Al principio era simplemente un encuentro entre amigas para conversar y pasar el tiempo juntas. Todas las tardes se volvió una costumbre o una cita obligada en aras de los hermosos bordados que realizaban.
Un buen día, entre conversaciones y punto de cruz, cenefas, panderetas e hilo y agujas, surgió la idea de hacer carteras para ellas, después para sus hijas, y luego para las amigas de sus hijas, quienes entre piropos y el asombro ante los versátiles modelos, pedían que le hicieran una igual, hasta que sin darse cuenta y el pasar del tiempo en el colegio, y más tarde en la universidad, casi todas llevaban la marca MF Collections.
Ya hace más de tres años y Miriam Fernández de Sánchez y Montserrat Fernández de Alvarez siguen juntándose todas las tardes, pero en su taller, para luego salir a colocar sus carteras en las tiendas y diferentes establecimientos.
Ambas, ahora como en los viejos tiempos, reunidas en una de sus residencias nos cuentan el surgimiento y crecimiento de la marca. «Desde que iniciamos, siempre hacíamos un modelo diferente al otro, el cual se caracteriza por el colorido, los estampados, principalmente en las telas, y también los bordados. Ahora estamos trabajando en piel. Así comenzó todo. Las amigas al verlas querían una, hasta que un día nos surgió la idea de hacerlas para vender y comenzamos a colocarlas en tiendas», manifiesta Fernández de Sánchez.
Aunque la aceptación ha sido muy buena, revela Fernández de Alvarez, «al principio había un boom de carteras y cuando una se la ofrecía a la gente estaban un poco renuentes, pero cuando las veían se daban cuenta de que eran diferentes, porque siempre tratamos de que no sean iguales. Además, las telas las traemos de varios países y aquí trabajamos con suplidores exclusivos».
Luego de hacer un nombre en el mercado, su sueño era poder elaborar carteras en piel, lo cual comenzaron desde diciembre, y han tenido muy buena acogida. Además, se mantienen en la colección las piezas artesanales donde trabajan mucho con la soga, el algodón crudo y el yute, ideal para la línea de hoteles y turistas.
Acerca de los que pauta la pasarela internacional, afirman que los diseños lo trabajan según le vayan surgiendo las ideas, pero siempre toman en cuenta lo que está de moda y lo que viene para cada temporada como son el tamaño, color y otros detalles a tono con la ocasión.
De sus mayores logros revelan que ha sido lo que han gustado las carteras y cuando sus hijas llegan felices a contarle que han visto a muchas féminas con la marca MF Collections, mientras que el gran reto cotidiano es la lucha contra la competencia e imitaciones.
Tal vez porque todo comenzó sin idea de crear un negocio ni un taller, a cada diseño se le asigna el nombre de sus hijas, familiares y amigas que aún se disputan los próximos modelos con la esperanza de ser incluidas en la lista de la marca.
«Después de poner el nombre de todas, seguimos con los apodos en ambas casas, luego de las amigas y personas cercanas que nos sugieren o nos piden que le hagamos una cartera de tal manera, nuestras hijas nos han demandado desde bultos para laptos, hasta para cargar nuestro chiguagua, y de paso le pusimos el nombre del cachorro a la línea».
Agrega que «así hemos creado un sin fin de variedades que responden a las necesidades cotidianas de los jóvenes de hoy en estilos que van desde vanguardista hasta los más conservadores, porque nuestros diseños se adaptan a todas las edades, necesidades y gustos».
A pesar de la coincidencia de sus apellidos, ellas sólo son amigas por mutua elección desde hace unos 25 años, y ahora socias por complicidad y su gran amor familiar, ya que todo comenzó al hacerles coquetas carteras a sus niñas que por su originalidad y elegancia han creado su propio espacio en el mercado nacional.
Marian Fernández de Sánchez
Nombre: Marian Fernández de Sánchez
Esposo: Juan Sánchez
Hijos: Nathalie, Alejandra y Mariane
Montserrat Fernández de Álvarez
Nombre: Montserrat Fernández de Álvarez
Esposo: José Manuel Álvarez
Hijos: César José, Eva María, Juan Carlos