Algo de mí se queda en este espacio. Todo de mí se goza en la obra de José Luis Bustamante… en cada línea, en cada mueca imperfecta de la ilusión, en cada trazo rojizo o incoloro. Desde cualquier punto buscado descubro la fuerza que corre y emana a borbotones, que cubre las grietas que algún día se resistieron. Se suscita en mí la magia del encuentro o del reencuentro, de los soles dormidos que sueñan y juegan hasta la eternidad.

Y en este espacio de colores esparcidos, sin límite posible, descubrirse en los recodos, en el rastro de la imagen que reposa, inimaginable ante los ojos pero alojada en las estelas del viento. Absorta ante el sonido, la lluvia cubre mi cuerpo con los tonos dispuestos, espíritu que despierta la magia cuando habla el artífice a través de sus silencios. Así se manifiestan sus colores, sus gestos que emergen hasta la superficie, su embriagador manejo de la luz, también visto en la individual que actualmente el maestro mexicano presenta en la Galería Óscar Román, ubicada en México DF. El título de la muestra: “Espejos de sitios sagrados”. El artista asienta: “Creo que la naturaleza es parte del universo de un artista”.

Al respecto, el galerista Óscar Román expresa: “La obra de José Luis para mí tiene mucho misterio, tiene mucho encanto, tiene mucha fuerza… él, de alguna forma sabe cómo tomar estos elementos, cómo abstraerlos y cómo reflejarlos en cada una de las obras”.

Bustamante ha convocado a residencia para artistas al Taller Magistral Internacional de Pintura del 7 al 21 de noviembre, en Tepozthán, Morelos, México.