Por REYES GUZMAN
Mía Taveras se va a Nueva York para estudiar actuación, luego de saborear el drama en la telenovela Trópico. Y es que la experiencia al lado de tantos actores locales como internacionales le coqueteó para enamorarse de las caracterizaciones.
En Trópico, que se transmite por Antena Latina, hace de Patricia, una muchacha un poco traviesa que se enamora de un hombre que no le corresponde. Mía no había participado en proyectos de ese género, por lo que se sorprendió cuando le dieron el papel de Patricia. Algunos conocimientos de actuación los asimiló de talleres y cursos. Logró entrar al elenco de la producción que contó con Luis Llosa, director de la película La Fiesta del Chivo.
Entre sorpresas, agradecimientos y conocimientos, me siento privilegiada de actuar en la telenovela Trópico, porque me vi obligada aprender.
A la pregunta de qué tiene de Patricia, dice que es decidida y que cuando quiere algo hace lo posible por lograrlo, claro, sin maldades y sin tocar la vena del otro.
Estudiar actuación en Nueva York le traza pautas. Por su disciplina y deseos de conquistar un resultado positivo cuando concluya sus estudios, nadie dude de que llegue a Hollywood.
Lo que papá Dios me ponga en el camino es lo que voy a lograr. Me gustaría trabajar en telenovelas, porque hay convivencia. Quizás las películas requieran de una mayor preparación, pero las metas están y los deseos de prepararme también.
República Dominicana está en el rumbo del cine, cada día surgen más proyectos, mientras productores del exterior tienen la vista fija para filmar. La industria crece y Mía Taveras está en la disposición de algún día participar en un filme de etiqueta criolla. La sencillez de fijarse en unos y aprender de otros, le permite hoy decir que la actuación es ya su norte.
DEJA PLANES
Trabajar en un programa de televisión fue un anuncio que se sazonó alrededor de la Miss República Dominicana. Por cubrir la ausencia de su cuñada Robmariel Olea en el programa El show del mediodía, debido al montaje de La Bella y la Bestia (musical en el que actúa) en Venezuela, se comentó que Mía podría aceptar ofertas para la conducción. Eso se aleja.
Lo de la televisión se posterga, porque tengo en mi mente sólo la actuación. La idea de laborar en televisión es buena, pues conocí lo que significa estar de cara a las cámaras, aunque fuera en entrevistas como Miss República Dominicana y luego cuando cubrí los días de ausencia de Robmariel.
CONCURSO
La mayoría de las jóvenes que participan en los concursos de belleza tienen como objetivo trabajar después en televisión. El propósito principal de Mía era seguir estudiando ingeniería industrial, pero al entrar a la selección de la telenovela Trópico y conocer las emociones de la actuación, se dio cuenta que su pasión está en el rumbo de interpretar guiones.
Entrevistada para Variedad-TV y ¡ALEGRIA!, aprovecha para hablar de lo que significa competir en un concurso de belleza.
En el momento antes de la selección pasan muchas cosas por la mente y una determina que hay que ser decidida, firme frente al jurado y demostrar esa seguridad tan necesaria para proyectar lo que somos. Una sale al escenario frente a las miradas de todos y hace lo mejor que puede para sentirte satisfecha con la labor, con lo que ha demostrado para ganar buena puntuación y las mejores críticas. Sólo se espera la decisión final del jurado.
En la vida de Mía Taveras ya no hay más concursos, competir por coronas lo deja sin efecto.
Le agradece a Dios por permitirle representar el país, por aprender, viajar y ayudar a los demás. Lo vivido es su mayor satisfacción, porque supo invertir el tiempo para recibir respaldo.
Joven, elegante y con los pies en la tierra para diferenciar la prisa de lo lento en el proceso de formar una familia, no cree que por ahora exista la posibilidad de matrimonio.
Tengo muchos sobrinos y no creo que por todos estos años piense en casarme, porque primero quiero lograr mi meta profesional.
HERENCIA
El temperamento de Mía está en el centro de cómo es su padre Jorge Taveras y de su madre Lourdes López. De ella ha aprendido a ser decidida, realizar las cosas bien, sin importar llegar o no a la meta, sino ponerle esfuerzo. De él, a tener paciencia y saber que los resultados llegan en su momento, porque Dios los pone cuando se merecen.
El piano le encanta, pero no para tocarlo profesionalmente. Tomó lecciones de canto, aunque refiere que no canta muy bien.
Personas que sí saben, expresan que entono, que canto bien. No me atrevo a decir que soy cantante. Carolina Hernández y mi hermano Tuto creen que canto. Ellos tienen experiencia para saberlo, dijo.