Miami.- Cinco años después del asesinato de la actriz Mónica Spear en Venezuela, Miami y México se han convertido en el refugio para la comunidad de artistas venezolanos de la otrora poderosa industria de la televisión de ese país suramericano.
“Hoy en día hay venezolanos talentosos en todas partes por la situación que todos conocemos. Pero en Miami y México han sido muy generosos con los que trabajamos en la televisión, por razones obvias”, dijo a Efe Carlos Bardasano, presidente de W Studios, uno de los brazos de producción de Televisa y Univision.
Dichas “razones obvias” van de lo profesional hasta lo personal, pero se concentran en los efectos de la crisis social y política que vive el país presidido por Nicolás Maduro, sobre todo en la seguridad pública.
El caso más dramático para la televisión fue el asesinato el 4 de enero de 2015 de la ex-Miss Venezuela y actriz Mónica Spear, quien estaba radicada en Miami y pasaba vacaciones en su país con su pareja Thomas Berry y Maya, la hija de ambos. La niña fue la única que sobrevivió a un intento de robo y hoy vive con sus abuelos maternos en Orlando (EE.UU.).
“El asesinato de Mónica nos marcó a todos, pero ya desde antes había muchos actores, productores, guionistas, directores, ejecutivos y técnicos emigrando”, dijo a Efe Marcos Santana, presidente de Telemundo Studios.
Bardasano, al igual que Santana y Leonardo Aranguibel, director de Disney Media Latin America, son parte de una camada de ejecutivos venezolanos de la industria de la televisión que se formaron en los pasillos de Venevisión y Radio Caracas Televisión, dos de los canales que fueron exportadores de telenovelas y estrellas en las décadas de los años 70, 80 y 90.
Una de esas celebridades es Lupita Ferrer, quien llegó a ser una de las grandes protagonistas de las primeras telenovelas venezolanas de exportación como “Esmeralda” (1970) y, en un intento de abrirse camino en Hollywood, vive en Miami haciendo pequeños papeles en telenovelas de Telemundo.
En la misma ciudad están radicados Jeannette Rodríguez y Carlos Mata, los protagonistas de “Cristal”, una telenovela que le dio la vuelta al mundo en 1989 y 1990.
“La pesadilla de mi país no tiene fin. Pero eso no es una telenovela, no tiene nada rosa. Es una película macabra”, declaró en una entrevista reciente la actriz, quien está semirretirada. Mata vive entre Miami y México, donde ha trabajado en series como “El señor de los cielos». También hace teatro ocasionalmente.
En la misma situación está Henry Zakka, quien sí trabaja constantemente en Telemundo y Televisa. Es parte del elenco de la nueva versión de “Rubí”, que se estrena el 21 de enero en Univision.
El esperado “remake” es del guionista venezolano Leonardo Padrón, un abierto crítico de Maduro, quien en 2017 durante un viaje fue alertado de que le buscaban las fuerzas de seguridad del país y decidió no volver.
“Me quedé con lo que tenía en la maleta. No tenía nada más”, reveló a Efe y se declaró agradecido de las “manos que se extendieron” a ayudarle.