Las cosas de la vida nunca tienen reservas para que todo sea color de rosas. Los Miami Heat tuvieron un año estupendo la temporada pasada, al extremo de superar por 28 juegos su total de triunfos de la campaña anterior (2007-08), en la que terminaron con el peor registro de toda la NBA.

Aunque es discutible sí la presencia de Michael Beasley fue buena o mala, Miami no tuvo que confiar en las habilidades de una selección del draft para recuperar su espacio en la postemporada.

Lo que sí es real es que el regreso de Dwyane Wade en salud -.después que él pasó dos años luchando por permanecer en cancha- marcó la diferencia en beneficio de los orientados por el coach novato, Erik Spoelstra.

Wade tuvo un año de MVP, liderando la liga en puntos anotados (30.2), octavo en asistencias (7.5), tomó 5.0 rebotes, un impresionante 2.2 en bolas robadas y 1.3 bloqueos por juego.

Wade tenía algunos nombres sonoros a su alrededor, pero no recibió la ayuda necesaria. Miami tenía a Shawn Marion y Jermaine O’Neal para apoyar a Wade, sin embargo, esto no fue un cumplido. Wade prácticamente estuvo solo, y el novato Michael Beasley fue el único sobresalió sin el brillo de ser el No. 2 en el draft de 2008.

El guard 6’4” estuvo dominante con la pelota, tomando altos riesgos y mostrando a sus compañeros que los Heat no eran un equipo con limitaciones. El tenía que demostrar sus cualidades de excelente jugador después de varios tropiezos para consumo de su.

Miami estuvo activo durante la temporada muerta, tras salir derrotados en primera ronda de los playoffs por los Atlanta Hawks, y estuvieron a punto de adquirir a Lamar Odom, procedente de los campeones Angeles Lakers.

Ellos poseen un quinteto estable con la presencia de Mario Chalmers como point guard abridor. Chalmers promedió 10.0 puntos, 4.9 asistencias, 1.9 robos, 2.8 rebotes y 42.0 por ciento desde el campo, siendo el único jugador en jugar los 82 partidos de serie regular.

Wade es el shooting guard sembrado del club, y sólo Kobe Bryant está sobre él entre la la élite de esta posición.

Beasley deberá tomar la responsabilidad de small forward, luego de 13.9 puntos, 5.4 rebotes y 1.0 asistencias en 81 partidos y promedio de 24.8 minutos. El veterano Udonis Haslem será el delantero de poder con sus 10.6 puntos, 8.2 rebotes y 51.8 en lances de campo. Mientras que O’Neal abrirá como centro del club. Este apenas jugó 27 juegos con Miami, pero en término general tuvo 13.3 puntos, 6.4 rebotes, 1.8 asistencias y 2.0 bloqueos en 68 encuentros.

Esta temporada será difícil salir a flote en una ‘Caliente’ temperatura del Este, pero ellos serás más competitivo  para el 2010-11.

Las claves

1. La edad

Es un equipo prácticamente joven y su visión debe estar centrada en el futuro, es decir,  preparar plantel para un par de años.

2. Poca defensa

Esta franquicia permitió  98.3 puntos en defensa y tuvo un 98.0 cada noche en promedio de anotación, durante 82 juegos de serie regular.

3.  Centro

Jermaine O’Neal fue un hombre que llegó a la franquicia de Miami producto de un cambio con los Toronto Raptors, el 13 de febrero de 2009. El llegó a Miami Heat junto con Jamario Moon por Shawn Marion y Marcus Banks. Jugó apenas 27 choques con los Heat, promediando 13.0 puntos y 5.4 rebotes.