POR DISRAELI GUILLÉN
El pianista dominicano Michael Camilo, revolucionando el jazz, nos embriaga con sus ritmos interpretativos, aferrados a transformaciones musicales del presente, tomando parte del pasado e integrándolo con el futuro. Conquista el Village, famoso barrio bohemio de Nueva York, embriagando sus noches desde el legendario «Note Blue New York».

El ambiente se llena de entusiasta energía. El famoso pianista ha tomado posición en el escenario del «Note Blue New York». Los asientos están ocupados, mientras que otros hacen fila esperando la próxima tanda correspondiente a la presentación.

Camilo vibra de alegría, proyectando hacia el escenario la contagiante calidad de sus interpretaciones, acompañado por otros dos músicos que completan un trío indescriptible de transformadores de la música moderna a ritmo de jazz, mezclado con otros conmovedores que contagian.

Con razón Michael Camilo ha logrado conquistar gran parte del mundo con sus interpretaciones. Es el producto de un profesionalismo bien sembrado y mejor cosechado de incalculable valor.

Ocupa el primer lugar entre los pocos capaces de transformar el pasado, uniéndolo con el futuro, y para lograrlo utiliza su técnica, carisma y visión contemporánea. Es realmente un músico del nuevo milenio. Mezcla las influencias del jazz de la música latina clásica con un estilo bravo y desafiante, que es únicamente suyo. Es lo que pudimos establecer al asistir al concierto del viernes en «Note Blue New York».

El ganador de un premio Grammy se ha presentado y ha grabado como solista, pero es mayormente conocido por su trabajo en trío, así como en duetos y orquestas sinfónicas. Extiende la combinación clásica de piano, bajo y batería, hacia la era postmoderna. Camilo lo hace de manera exitosa e inspiradora.