Peña se suma en “Ant-Man” a la lista de latinos con papeles relevantes en el universo cinematográfico de Marvel, donde ya figuran Zoe Saldaña y Benicio del Toro gracias a “Guardians of the Galaxy”, y no satisfecho con eso, aguarda el estreno en octubre de “The Martian”, la nueva aventura espacial de Ridley Scott. EFE
Los Ángeles, EE.UU. El actor estadounidense de origen mexicano, conocido por sus trabajos “End of Watch”, “America Hustle” o “Fury”, vive uno de sus mejores momentos profesionales, pero no tiene una respuesta para determinar qué es exactamente lo que ofrece a una industria que ha apostado claramente por él.
“Hay que trabajar duro y tener algo de suerte”, manifestó Peña.
“Hay quien trabaja y estudia más que yo y no consigue esos papeles. ¿Qué es lo que hago diferente? No lo sé. Es cuestión de aprovechar tu momento. Todo empezó con ‘Crash’ (2004). Aquello me impulsó a lograr todo lo demás. Hace 20 años me esforzaba igual, pero no me conocían”, explicó.
Desde “Crash”, Peña enlazó “Million Dollar Baby”, la serie “The Shield”, “Babel”, “World Trade Center”, “Shooter”, “Lions for Lambs”, “Observe and Report”, “Battle Los Angeles”, “The Lincoln Lawyer”, “Gangster Squad”, “César Chávez”, entre otros títulos.
Esa variedad de géneros lo han confirmado como uno de los actores más versátiles de su generación.
“Cuando ruedo una película grande como ‘Ant-Man’, siento la necesidad de volver a lo pequeño. Y cuando hago una comedia, el cuerpo me pide acción. Un trabajo es un trabajo“, comentó.
Por eso no ha dudado en embarcarse en “The Vatican Tapes”, su primera incursión en el terror, un género con el que disfruta especialmente como espectador.
“Mi interés siempre empieza por el guión, y en este caso me gustaba la historia y el personaje, un sacerdote sin experiencia en materia de exorcismos que ayuda al Vaticano a cumplir su misión. Me encantan aquellas películas en las que ocurren cosas que piensas que podrían pasar”, declaró Peña.
La cinta, dirigida por Mark Neveldine, propone la batalla final entre el bien y el mal y arranca cuando una joven de 27 años comienza a experimentar fenómenos extraños y provoca serias lesiones e incluso la muerte a quienes la rodean.