Michael Schumacher empata su propio récord de triunfo en F1

Michael Schumacher empata su propio récord de triunfo en F1

HOCKENHEIM, Alemania. (AFP). Con un concierto de sirenas, cohetes y de algarabía general, el público que colmaba las tribunas del autódromo de Hockenheim saludó la victoria de su ídolo, Michael Schuamcher, en el Gran Premio de Alemania, duodécima prueba del campeonato mundila de Fórmula 1, disputada este domingo.

«Su» campeón venía de triunfar. Por undécima vez en la temporada, la sexta victoria consecutiva, dos récords igualados, el segundo de hace 52 años, en poder hasta el momento del italiano Alberto Ascari (1952), la octogesimoprimera de una increible carrera, el alemán cruzaba la meta delante de Jenson Button (BAR-Honda) y Fernando Alonso (Renault).

«Las cifras no pueden ser explicadas. Hablan por si mismas», respondía Michael Schumacher ante quienes se extasiaban ante semejante palmarés.

Más que de cifras el alemán prefería confiar su inmensa alegría de haber ganado ante «su» público. «¡Que fin de semana! Pole el sábado, victoria tras una carrera difícil, sobre todo al principio con Kimi Raikkonen. Estoy muy emocionado por haber sentido a mi público apoyándome. El fervor, esta formidables atmósfera. Agradezco enormemente a todos aquellos que creen en mí», declaraba el alemán.

Mientras tanto, la escudería Ferrari todavía tendrá que esperar un poco para celebrar el título de constructores.

Michael Schumacher, loco de alegría. Sus adversarios, podían lamentarse. El finlandés Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes) que hizo pesar una fuerte amenaza sobre el piloto de la Scudería, tras haber sido sorprendido por la salida de Alonso y su Renault.

Un primer reabastecimiento (11ª vuelta) efectuado justo después de Schumacher y Raikkonen estaba a la sombra del «Barón Rojo». «Kimi estaba justo detrás e iba muy rápido», reconoció el alemán.

Pero… el alerón trasero del McLaren-Mercedes se rompió. Y con él las esperanzas del finlandés. El monoplaza efectuó un trompo, salió de la pista y chocó contra el muro de neumáticos con gran estruendo. «Enorme decepción, ya que sin lugar a dudas, teníamos buenas posibilidades de ganar la carrera», afirmaba Raikkonen.

Button nuevamente con una cierta decepción, a pesar del segundo puesto obtenido, tras una dura lucha con el español Fernando Alonso. «Fue divertido para nosostros dos, confió posteriormente el español. Era agresivo, pero correcto».

Sin el cambio de motor el viernes y la retrogradación de diez lugares en la parrilla de largada, el británico no hubiera largado en la séptima línea, sino en la segunda. «Fue una lástima porque hubiera podido luchar de igual a igual con Michael. Es el mejor monoplaza que tuve hasta ahora», se lamantaba el británico, afectado durante las últimas vueltas por la sujeción de su casco, que comenzó a aflojarse.

Pero Raikkonen y Button no eran los únicos en quejarse. ¿ O acaso Alonso no estuvo perjudicado por una falta de adherencia delantera luego de haber sido superado por el BAR-Honda? «Creí que había perdido el alerón delantero. Duró algunas vueltas y luego todo volvió a la normalidad», explicaba el español.

Jarno Trulli (Renault), undécimo, igualmente pasó por el infierno en su segundo reabastecimiento, como consecuencia de una pieza de uno de los McLaren que estropeó su alerón delantero. Y qué decir entonces del brasileño Rubens Barrichello (Ferrari), duodécimo, que tuvo un encontronazo con David Coulthard (McLaren-Mercedes) en la largada. O del japonés Takuma Sato (BAR-Honda), octavo, con problemas en su sistema de protección de cuello y nuca (HANS, por sus siglas en inglés).

Cada uno tuvo sus problemas. Ninguno para Michael Schumacher por encima de todos. «Tenemos un grado de confiabilidad excepcional, gracias a un trabajo formidable de todo el equipo», destacaba el vencedor.

El último abandono, consecuencia de un problema mecánico, de Michael Schumacher hay que buscarlo en el Gran Premio de Alemania 2001. Hace tres años. Otro récord…

 

Publicaciones Relacionadas

Más leídas