AMPARO CHANTADA
La estrategia de fraccionar pequeñas regiones, después de una guerra fratricida, hacerlas independientes parece ser una nueva táctica geopolítica que permite a los EE.UU.
Tener en Kosovo una retaguardia segura, que se llenará de bases militares para defender en caso de ataques enemigos los oleoductos y gasoductos que se están construyendo en la zona, alegando intereses nacionales (ya que los EE.UU tienen intereses enormes en esa zona, por su dependencia del petróleo del Mar Caspio).
La segunda zona de intervención inmediata y activa de Estados Unidos es América Latina. Después del 11 de septiembre, se ha comenzado a desplegar una ofensiva para rearticular la subordinación de América Latina; lo que explica que EUA ha acelerado su impulso al proyecto del Área de Libre Comercio de Las Américas (ALCA) que debía crear el nuevo mecanismo económico para la regulación y el control del continente. Se entiende fácilmente que Evo, Lula, Correa, Ortega y Chávez son clavos en el zapato de EE.UU.
Pero más fácil es entender que trata de arrancarlos. Cómo? Manteniendo, conflictos de baja densidad, pero permanentes: conflictos de fronteras en Chile y Perú, en Chile y Bolivia, por el paso al Océano, entre Ecuador y Perú, entre Colombia y Venezuela, entre Perú y Brasil, entre Uruguay y Argentina. Tienen apoyo en el derecho al acceso al mar, otros tienen que ver con el Amazonas, otros con la ecología.
Se aplica la táctica de la guerra entre hermanos sin resolverla, se zapa la autoridad del gobierno central y se favorece la resolución del conflicto con lideres locales. En Bolivia, un gobernador habla de separación de la región de Santa Cruz y en Venezuela, el candidato a gobernador de Zulia habla de independencia; la primera es dueña de campos de gas natural y la otra, de los campos de petróleo de Maracaibo.