El tamaño de los dientes es un factor de suma importancia en cuanto a la estética de la sonrisa; el mismo guarda una íntima relación con la forma de la cara y las características físicas de cada paciente.

La alteración del tamaño se clasifica en microdoncia y macrodoncia, la primera es utilizada para dientes que son más pequeños de lo normal y la segunda es cuando la corona del o los dientes, es más grande.

Ambas responden a un patrón hereditario y en la microdoncia las piezas más afectadas son los incisivos laterales y los terceros molares. La macrodoncia puede afectar una o varias piezas dentarias, en el caso del gigantismo, toda la dentición se ve afectada.

Generalmente la alteración del tamaño va acompañada de variaciones en la forma tanto de la raíz como de la corona, lo que compromete más la estética.

La microdoncia y la macrodoncia por sí mismas no comprometen la calidad de los tejidos dentarios, estas piezas tienen la misma susceptibilidad de padecer caries y enfermedad periodontal que el resto, sin embargo, en el aspecto estético sí ameritan ser tratadas.

El odontólogo tomará en cuenta las características físicas en conjunto de cada paciente, tales como: estatura, color de piel, forma de la cara, color de los dientes, etc.

Estas anomalías se pueden presentar en pacientes que sufren algún síndrome, como es el caso de los pacientes con Síndrome de Down que presentan dientes de menor tamaño (microdoncia).

No se presentan síntomas de dolor. El mayor problema es la estética, por presentarse principalmente en los dientes incisivos laterales superiores que están a la vista de una sonrisa y se hace notar la diferencia al comparar con el diente del lado y la presencia de espacios muy amplios.

El plan de tratamiento debe ser realizado en conjunto por varios especialistas de la salud oral entre ellos periodoncistas, rehabilitadores y ortodoncias.