Hoy 
EDGAR REYES TEJEDA
Juro que me sorprendió escuchar semanas atrás a través de la revista radial arte y comunicación del veterano José Tejada Gómez, la afirmación en labios del presidente del Círculo de Locutores Dominicanos de que el premio Micrófono de Oro solo nomina a miembros de esa institución.
Me parece que esta medida, que según se explicó es de carácter estatutario, reduce el premio al ámbito de lo meramente gremial lo cual le quita impacto y trascendencia.
EL REGLAMENTO
La Comisión Nacional de Espectáculos Público y Radiofonía entregó recientemente en manos del Poder Ejecutivo, para que este a su vez lo introduzca al Congreso; un anteproyecto de reforma y actualización del reglamento 824, el cual data de la Era de Trujillo.
Durante mucho tiempo se ha hablado de la necesidad de modificar el citado reglamento para readecuarlos a los tiempos modernos y despojarlo de su carácter dictatorial y antidemocrático.
Ojalá que esta iniciativa se lleve a feliz término y podamos gozar de una regulación equilibrada y democrática en materia de espectáculos públicos y radiofonía; una regulación que limite los excesos sin incurrir en ellos.
TRANSITANDO EL DIAL
He leído en estos días que las autoridades autonomitas de Madrid, España determinaron el cierre de numerosas emisoras que salían al aire sin la autorización de rigor, «a legales» le llaman por allá.
Lo cierto es que el tema de los permisos para operar medios de comunicación electrónicos resulta una cuestión espinosa en cualquier sociedad, pues han sido muchos los radio oyentes que han lamentado el cierre de algunas de esas radio estaciones madrileñas por entender que prestaban un valioso servicio en sus comunidades
Me alegra que hayan sustituido por otro más sugerente e imaginativo; el desagradable anuncio radial de un producto antidiarreico cuya versión anterior consistía en sonido reiterativo de un inodoro descargándose, cosa que me hacia deplorar la carencia de creatividad y el mal gusto de los publicitarios que lo habían concebido.
Siguen saliendo al mercado y anunciándose muy profusamente diversos productos afrodisíacos que prometen insospechadas maravillas eróticas.
En torno a esto convendría echar una ojeada a la ley sobre publicidad engañosa, no vaya a ser que solo se trate de meros fuegos fatuos.
FUERA DEL AIRE
Sé muy bien que sobre el espectáculo Mujeres, presentado en varios escenarios por el despacho de la Primera Dama se ha dicho y se ha escrito mucho. No obstante quiero dar mi testimonio de complacencia y asombro por la magnifica caracterización de la figura de mama tingó que realiza Marilí Gallardo.
Me conmovió hasta las lágrimas la fuerza interpretativa con que esta actriz enriquece el estupendo texto en que la heroína real de hato viejo reclama con palabras sencillas y contundentes su irrenunciable derecho a producir en la tierra que pisa.
