El doctor Rafael Díaz Vásquez, juez titular de la Cámara Administrativa, declaró ayer que la Junta Central Electoral (JCE) no puede aceptar que «procónsules de nuevo cuño» le tracen pautas.

Deploró que el tribunal electoral se haya convertido en una «bolita» de ping pong en la raqueta de todo el que, motu-proprio, se ha auto erigido como fiscalizar absoluto del mismo.

Díaz Vásquez respondió los pronunciamientos del representante de la Unión Europea en el país, embajador Miguel Amado, quien condicionó la ayuda de ese organismo internacional al país, a que hayan elecciones transparentes.

«Lamentamos mucho que poderes fácticos definidos o en busca de definición, y en el ejercicio de sus intereses, pretendan erigirse en censores a ultranzas de nuestras decisiones», agregó.

Resaltó que la JCE no es un ente de debate público, sino un tribunal cuyo deber es organizar las elecciones y garantizar que ese proceso discurra con pulcritud y responsabilidad ciudadana, compromiso que aseguró, cumplirán con apego a la ley los jueces de ese organismo.

Manifestó que el tribunal electoral valora y está dispuesto a recibir la cooperación internacional, pero normada por el ejercicio de respeto mutuo.

Asimismo, dijo que saludan el espíritu de vigilancia del pueblo dominicano para que sus elecciones sean limpias, creíbles y transparentes.

«Pero no podemos aceptar que procónsules de nuevo cuño se nos presenten como «papá oegones» porque, si así fuere, estaríamos ante la disyuntiva de que la Soberanía es una ficción o el Cipango pervive», subrayó el doctor Díaz Vásquez.

Sostuvo que los jueces que conforman el tribunal de elecciones tienen un compromiso con el país y su institucionalidad democrática, «y lo cumpliremos con apego estricto a la Ley, al respeto al pueblo dominicano y a la honrosa misión que nos ha sido encomendada», puntualizó .

Las declaraciones de Díaz Vásquez, juez titular del órgano responsable de la organización de las elecciones, fueron dadas a conocer a través de un documento entregado a la prensa.