Miembros del G-2 detectan plantación de marihuana en loma de Juan Santiago

Miembros del G-2 detectan plantación de marihuana en loma de Juan Santiago

El Cercado.- Miembros de la Dirección de Inteligencia del Ejército Nacional desmantelaron una plantación de marihuana en una comunidad rural del municipio de Juan Santiago, provincia Elías Piña, vegetal cultivado por desconocidos en una loma conocida allí como ‘La Morita’.

Se trata de la segunda plantación de marihuana detectada por militares en las últimas horas en la zona y asciende a cerca de 30 mil las matas de ese cultivo ilegal localizadas en zonas aledañas, tanto por el G-2 como por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), específicamente en la comunidad de ‘La Vereda’.

Las últimas plantas ocupadas fueron 274, todas con tamaños de entre 8 y 10 pulgadas, pero ninguna persona fue arrestada, de acuerdo a un informe remitido a la sede del G-2 por miembros por el oficial que encabezó la operación, adscrito al 14to. Batallón de Infantería. La marihuana fue entregada de inmediato a la DNCD.

“Se recibió una información muy precisa que nos condujo al lugar, casi inaccesible, donde estaba el cultivo ilegal”, dijo el oficial a sus superiores. La semana pasada fueron ocupadas 52 matas en un predio propiedad de los nombrados Rafael Rodríguez y Abdón Montero Montero, presos en San Juan de la Maguana.

Ambos individuos fueron detenidos en septiembre de 2009, a raíz de que la DNCD detectara una plantación de al menos 16 mil plantas de marihuana en ‘La Vereda’. Posteriormente el G-2 y la DNCD volvieron a detectar otra plantación de unas 5 mil matas en la misma comunidad, vecina a El Cercado.

En esa ocasión, igualmente, fueron halladas 30 libras del mismo vegetal, listas para ser enviadas a los distribuidores, en una ‘rancheta’ construida en la loma por los citados individuos, quienes esperan ser juzgados por narcotráfico. A  ‘La Vereda’, igual que ‘La Morita’, es difícil penetrar si no se conoce la zona.

Una nota del Ejército dice que la institución mantiene una vigilancia permanente y que intercambia informaciones con la DNCD y otros organismos de inteligencia para detectar cualquier intento de cultivar marihuana en la zona, contacto que muchas veces comparte con los alcaldes pedaneos de la región. 

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