Washington. EFE. La campaña de Washington contra WikiLeaks y su fundador Julian Assange ha sido calificada por los críticos como un asalto a la libertad de prensa, lo que obligó a EE.UU. a reiterar ayer que es el país del mundo que más la defiende».
Ningún país cree en la libertad de prensa más que EE.UU. Practicamos con el ejemplo, afirmó ayer en un mensaje en Twitter el portavoz del Departamento de Estado P.J. Crowley. Mientras Julian Assange pone en peligro a los periodistas en los países autoritarios con la publicación de los cables (diplomáticos), nosotros los protegemos, continuó Crowley, atizando la polémica sobre los límites a la libertad de prensa desatada por la publicación de documentos de WikiLeaks el 28 de noviembre.
Fue precisamente Crowley quien el martes, justo cuando un tribunal londinense ordenaba el ingreso en prisión preventiva de Assange, anunció que Washington sería la sede del Día Mundial de la Libertad de Prensa de la UNESCO en mayo del 2011. Crowley insistió en que las jornadas de mayo próximo harán hincapié en la importancia de la innovación tecnológica y dijo estar preocupado con la determinación de algunos gobiernos de censurar y silenciar a individuos y de restringir el libre flujo de información». Pero según los críticos eso es precisamente lo que está haciendo EE.UU. al estudiar la posibilidad de plantear cargos contra Assange y bloquear el acceso de los empleados públicos al sitio de WikiLeaks, al que también han negado sus servicios varias empresas privadas estadounidenses como Amazon y PayPal. El grupo de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional dijo que un proceso judicial contra Assange por la divulgación de los cables diplomáticos atentaría contra la libertad de expresión. Los procesos penales que buscan castigar a un individuo por divulgar pruebas sobre violaciones de los derechos humanos nunca son justificables, afirmó la organización, que insistió en que algunos de los documentos divulgados por WikiLeaks entran en esa categoría. El grupo dice que, por supuesto, los gobiernos tienen derecho a mantener la confidencialidad de sus comunicaciones pero una vez que la información sale a la luz no pueden recurrir a la seguridad nacional para justificar medidas coercitivas.
Patriotas en guerra cibernética
Washington. EFE. Un analista del grupo de seguridad informática PandaLabs dijo ayer en su blog que la Operación Payback, organizada por el grupo de ciberpiratas Anonymous para vengar a WikiLeaks y su fundador, Julian Assange, está siendo atacada por algún tipo de respuesta patriota». PandaLabs también señaló que hoy unos 500 computadores estaban atacando paypal.com, lo que había provocado el bloqueo de esa dirección. Sean-Paul Correll, dijo hoy en su blog que la web de Operación Payback ha sufrido ataques de denegación de servicio (DDOS) a pesar de estar hospedada en un servidor blindado y especializado en anti-DDOS y que está situado en Rusia». El analista también señaló que los canales de IRC de Anonymous, y desde donde se han coordinado los ataques contra Mastercard, Visa y PayPal de los dos últimos días, han sido inundados con mensajes como has fallado a tu gente o cooperación no tiene valor».