«Qué abran las aulas», con esta consigna decenas de padres de estudiantes del sector privado reclamaron el retorno a las clases presenciales en momento en el que el Consejo Nacional de Educación aborda el tema de los protocolos para una vuelta segura a la modalidad precovid.
El colectivo Padres por la Educación Presencial en República Dominicana (PPEPRD) se apostó en las afueras de la sede del Ministerio de Educación para exigir que por la salud integral de sus hijos les haría bien volver a las escuelas.
Los padres manifestaron que no se sienten representados por la CNE que decidirá el futuro de la modalidad educativa por lo que reclamaron ser escuchados.
Tres integrantes de la asociación fueron recibidas por la viceministra Ligia Pérez y la vocera de Diulka Pérez, informó la vocera del Ppeprd Montserrat Bordas, quien reveló que las funcionarias prometieron que su reclamo será tratado en la reunión de la Comisión.
Sin embargo, advirtieron que permanecerán en las afueras del Ministerio en apoyo a todos los estudiantes del sector público y privado que se han visto afectados por el confinamiento.
Nathaly Alcántara, madre de dos niños en edad escolar, quien además está embarazada, criticó que el gobierno permita la apertura de bares, restaurantes, gimnasios, parques y se impida la presencialidad de los estudiantes en las escuelas.
Manifestó que está dispuesta a correr todo tipo de riesgo, para que sus hijos puedan interactuar sanamente sin depender de aparatos tecnológicos.
Así también se expresaron Jugenme Rodríguez y José Guillermo López, quienes explicaron los estragos que ha causado el confinamiento en la salud mental de sus hijos.
El colectivo está integrado por padres dominicanos, residentes venezolanos, franceses, españoles y polacos que tienen hijos matriculados en colegios ubicados en el Distrito Nacional.
Desde el pasado 18 de marzo de 2020, desde la primera declaración del estado de excepción, las clases presenciales quedaron suspendidas debido a la transmisibilidad del virus que causa el COVID-19, enfermedad que ha matado a más de tres mil personas en República Dominicana.