Mientras llega el día

Mientras llega el día

Claudio Acosta

“Algún día tenemos que aceptar que las decisiones de los tribunales tenemos que cumplirlas nos guste o no nos guste; hay que cumplirlas y esa es la única realidad”. Pero la Fuerza del Pueblo y su líder, el expresidente Leonel Fernández, no están de acuerdo con eso ya que se resisten a aceptar la realidad que plantea el magistrado Ygnacio Camacho Hidalgo, presidente del TSE, que el pasado 12 de abril emitió una sentencia que ordenó excluir de la boleta electoral de la Fuerza del Pueblo en el Distrito Nacional a Rafael Paz, Selinée Méndez, Margarita Feliciano y Katiusca Alcántara por no cumplir con lo establecido en las leyes electorales. Según el presidente de ese tribunal la decisión de la JCE otorgando a la organización un plazo hasta el día de ayer a las 7:00 de la noche para recomponer su boleta en la circunscripción uno es la más clara evidencia de que el tribunal tomó la decisión correcta de acuerdo a la ley.

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Durante su encuentro semanal con la prensa, el expresidente Fernández pidió a la JCE empezar la impresión de las boletas con las correspondientes al interior del país y que luego imprima las de la Capital, a fin de darle tiempo a la organización para resolver el impasse. El líder de la Fuerza del Pueblo volvió a criticar la sentencia del TSE, esta vez bajo el argumento de que un tribunal no puede ordenarle a los partidos a quien quitar y a quien poner en sus boletas si ya la organización se reservó una candidatura para un candidato específico.

Ignoro si la Fuerza del Pueblo depositó ante la JCE, de manera formal, que se le otorgue un nuevo plazo para recomponer su boleta en el Distrito Nacional, que ya no aguanta más remiendos. Pero en lo que se aclara el embrollo y se determina si Rafael Paz será o no candidato a diputado, una cosa quedó muy clara: todavía se ve lejano el día en que algunos políticos acepten las decisiones de los tribunales aunque no les favorezcan, por lo que recomendamos al magistrado Ygnacio Camacho Hidalgo que tenga mucha paciencia.

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