Puerto Plata.-Setenta haitianos indocumentados, incluido varios con documentos falsos, fueron apresados ayer en la mañana mediante un operativo llevado a cabo por inspectores de la oficina regional de la Dirección General de Migración.
Los extranjeros fueron detenidos mientras laboraban o buscaban insertarse en las construcciones que se llevan a cabo en diferentes urbanizaciones de la zona Sur de esta ciudad.

Estos operativos contra extranjeros indocumentados fueron encabezados por la subdirectora nacional de Migración, Altagracia Serrata, quien informó que unos 70 haitianos fueron apresados en las urbanizaciones Torre Alta, Cerro Mar, La Caoba y Don Armando, entre otras, tras comprobarse que los mismos carecen de sus documentos legales.

Indicó que no se acogieron al Plan de Regularización que llevó a cabo el Gobierno o entraron al país tras concluir este importante proceso migratorio.

Dijo que varios de estos nacionales haitianos fueron apresados por los inspectores de Migración al presentar a las autoridades “documentos legales” falsos que los adquirieron a través de mecanismo fraudulentos para poder trabajar y vivir en el país.

Serrata afirmó que las autoridades de Migración seguirán llevando a cabo redadas en distintos sectores de esta ciudad para detectar aquellos nacionales extranjeros que carecen de documentos de permanencia legal en el país. Quien no la tenga, dijo, será apresado y posteriormente deportado a su país de origen.

En la zona Sur de esta ciudad existe una gran concentración de nacionales haitianos, los cuales se dedican a trabajos de la construcción, motoconcho, vender productos agrícolas y a realizar otras labores cotidianas pero, tal como dijeron los residentes en las urbanizaciones “estas gentes carecen de documentos legales de Migración y por esta razón están siendo perseguidos por las autoridades para que retornen a su país”.

Aunque varios de los extranjeros trataron de huir por los matorrales al notar la presencia de los inspectores de Migración, muchos de fueron apresados y posteriormente conducidos a las oficinas de estas institución para fines de investigación y su posible deportación hacia Haití. Otros, en cambio, estaban temerosos cuando los periodistas trataron de entrevistarlos.