Hoy 
El director de Migración, Miguel Vásquez, dijo ayer que investigará la denuncia de los dignatarios de la Iglesia Católica, monseñor Tomás Abreu Herrera y el sacerdote Regino Martínez, en el sentido de que inmigrantes haitianos que van a su país a celebrar las navidades son macuteados y extorsionados con la anuencia de militares y personal de Migración.
Dijo que si comprueba que empleados de esa dependencia incurren en esa acción, serán debidamente sancionados.
Vásquez aseguró que hoy se comunicará con los religiosos y recordó que durante su gestión, 401 inspectores y supervisores generales han sido cancelados por dedicarse a malas prácticas.
«En eso en ningún momento nos ha temblado el pulso. Nosotros tenemos 600 inspectores y supervisores generales a nivel nacional, de los cuales 401 han sido cancelados por dedicarse a la práctica de delinquir tanto para sacar personas fuera del país como para permitir la entrada ilegal, especialmente por la frontera», dijo.
Reiteró que hoy se comunicará con el representante de la Pastoral Haitiana, sacerdote Regino Martínez y con el obispo de Mao-Montecristi, monseñor Tomás Abreu Herrera, para que ofrezcan mayores detalles de la denuncia. Dijo que ambos son personas responsables que han hecho un gran trabajo en esa zona.
No obstante, precisó que hay personas que se hacen pasar como empleados de Migración, «no sólo para extorsionar a los haitianos, sino también a otros extranjeros, a quienes les quitan su dinero y les hacen supuestos allanamientos».
De acuerdo con una información publicada ayer en este matutino, los dos dignatarios de la Iglesia Católica denunciaron que un alto número de haitianos que regresan a su país a celebrar las festividades navideñas son víctimas de macuteo y extorsión por parte de carretilleros con la anuencia de militares y personal de Migración.
Según la denuncia, este año muchos inmigrantes que han querido pasar las navidades con sus familiares sienten temor a la ida por esa situación.
El encargado de la Pastoral Haitiana de la Diócesis Mao-Monte Cristi dijo que en los sindicatos de choferes hay complicidad con los militares de la zona, ya que cuando otro vehículo que no pertenece a esa organización transporta a los haitianos ellos actúan junto a los guardias en los puestos de chequeos.
Los religiosos coincidieron en señalar que los haitianos que llevan dinero para compartirlo con familiares son saqueados en forma «burda y evidente» por buscones, carretilleros y motoconchistas que llevan a los haitianos hasta la zona aduanal en la línea divisoria entre los poblados de Juan Méndez y Dajabón.
