POR EVARISTO RUBENS
La dirección general de Migración está negociando con productores de los diferentes renglones de la agricultura, el establecimiento de cuotas para contratar braceros haitianos. Carlos Amarante Baret, director del organismo, manifestó que de esa manera se regularía la inmigración de ilegales haitianos a la República Dominicana. El funcionario expresó que el fenómeno migratorio es universal y permanente y que así hay que entenderlo, y recordó el refrán que reza “cualquiera, por su mejoría, hasta su casa dejaría”.

Indicó que la gente siempre se va a mover de los centros menos desarrollados a los mas desarrollados, en busca de mejorar su situación económica.

Dijo que por eso los haitianos vienen a la República Dominicana y los dominicanos se van en yolas a Puerto Rico y a otros lugares de Estados Unidos, por otras vías.

El director de Migración, al ser entrevistado en Uno+Uno, de Teleantillas, canal 2, explicó que ese organismo está tratando con los productores agrícolas la forma de establecer cuotas para traer trabajadores de Haití en las temporadas de producción y recolección.

Amarante Baret señaló que por primera vez para la pasada zafra azucarera no se trajeron haitianos, ya que la Dirección de Migración no otorgó permisos para esas contrataciones.

El funcionario manifestó que anualmente ese organismo autorizaba la contratación de unos 10,000 braceros haitianos para el corte y tiro de la caña.

Sin embargo, expresó que para la zafra pasada no hubo que autorizar la contratación de braceros en Haití, ya que los ingenios consiguieron contratar a muchos de éstos en el país.

Los ingenios del país están mecanizando el corte de la caña, como una forma de evitar la contratación de braceros.

 El Central Romana tiene una gran parte de sus campos de caña mecanizados, también la Casa Vicini y el Ingenio Barahona casi en un 100%. 

Al país entran miles de haitianos de manera ilegal por diferentes puntos de la frontera a trabajar en la construcción, en la recolección de café, cacao, arroz y otros productos.

Para las zafras azucareras se contratan entre 10,000 y 12,000 braceros haitianos para el corte y tiro de la caña cada año, pero luego una gran parte de éstos se van a trabajar a otras áreas y se queda en el país.

Aquí los haitianos están incursionando prácticamente en todas las actividades laborales, incluida la venta en las calles de frutas frescas, dulces, caña, agua, maní tostado, galletas, helados, jugos, ropa y zapatos nuevos y usados. También incursionan en el concho en carros, en el motoconcho, como jardineros, vigilantes, en restaurantes y en muchas otras actividades.