El fantasma de la violencia afecta a las migrantes haitianas que vienen al país en busca de trabajo, plantean varios expertos extranjeros en una investigación sobre mujeres en tránsito en la frontera domínico-haitiana, que en algunos casos son violadas, golpeadas y hasta asesinadas en el camino.
La violencia se refleja en el cobro indebido de peajes por parte de militares, estacionados cerca o en la puerta oficial de entrada al territorio dominicano, e incluye violencia física, verbal, acoso sexual y hasta asesinatos que, en la mayoría de los casos, quedan sin resolver.
Esos datos aparecen en la investigación Una mirada a la violencia contra las mujeres migrantes haitianas, en tránsito y desplazada en la frontera domínico-haitiana, realizada por Allison J. Petrozzielo y Bridget Wooding para el Observatorio Migrantes del Caribe.
El documento sugiere la implementación de un marco legislativo más favorable, tanto en Haití, como en República Dominicana, una opinión pública más sensibilizada y la posibilidad de una frontera internacional terrestre.
Las migrantes haitianas están sujetas a múltiples abusos en el camino que las conduce a República Dominicana, por parte de las autoridades fronterizas, de los buscones, traficantes y delincuentes con quienes se encuentran en los cruces no oficiales o sea en el monte.
Cuando el punto de cruce fronterizo es informal la violencia y los problemas a los que se enfrentan las migrantes son peores, pues se les roba, atraca, ses le viola y hasta casos de homicidio se han registrado, indica la investigación.
Asesinatos. En el estudio se reportaron dos asesinatos de mujeres haitianas en la frontera.
Sin embargo, apuntan, ninguno fue registrado como homicidio en territorio dominicano, pese a que autoridades de Comendador, Elías Piña, en la frontera sur del país, y de Belladére, en Haití, lo investigaron.
Simplemente se entregó el cadáver para realizar la investigación forense.
La investigación, que se hizo en la segunda quincena de mayo de 2011, en la zona fronteriza, específicamente en Comendador, Elías Piña y Belladére, Haití, indica que los escenarios y tipología de la violencia son diversos.
Cita el caso de los abusos sexuales que ejercen los denominados delenkan o buscones, en los puntos de cruce fronterizo no oficiales, y la violencia económica por parte de militares de puesto en el punto de cruce fronterizo oficial.
También la violencia física y sexual ejercida por sus parejas; la verbal en los mercados, que normalmente ejercen cobradores; el engaño de los buscones y de otros traficantes de personas y la vulneración de sus derechos laborales por parte de empleadores.
Sin embargo, ya esas personas vienen en muchas casos marcadas por violencia en el hogar, que es muchas veces uno de los motivos que las obliga a emigrar desde su país de origen al territorio nacional.
Según el estudio, las mujeres migrantes haitianas transitan en ocasiones en República Dominicana por calles que no son seguras, desprovistas de derechos por su condición migratoria, a lo que se agrega la precariedad económica en que viven, que algunos hombres aprovechan a través de la oferta de dinero a cambio de favores.
La solución. Según los investigadores, la solución a esa situación sería la transparencia en los procesos migratorios y que se implante un sistema de comunicación y de resolución de conflicto con el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) cuando se presente alguna queja.
Plantea que se dé un nuevo giro a las relaciones transfronterizas a las fronteras internacionales como espacio de convivencia y cooperación, que estiman frenaría los conflictos.
La investigación de Petrozzielo y Wooding concluye que se deben aclarar los procedimientos para investigar los abusos.
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Salidas
La investigación concluye en que se deben aclarar cuáles son los procedimientos y competencias institucionales para investigar los abusos, en especial las violaciones y asesinatos de mujeres, en los puntos de cruce no oficiales.
Cruento
Se reportaron dos asesinatos de haitianas en la frontera. Sin embargo, ninguno fue registrado.