Miguel Angel Rodríguez asume secretaría de la OEA

Miguel Angel Rodríguez asume secretaría de la OEA

WASHINGTON (EFE).- El secretario general de la OEA, Miguel Angel Rodríguez, tomó posesión ayer de su cargo en un acto en el que prometió centrar sus esfuerzos en atajar la desigualdad, la exclusión y la pobreza para crear la «América de la libertad».

   En una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), Rodríguez asumió el cargo acompañado por una docena de jefes de Estado y numerosos cancilleres y embajadores de todos los países de la organización regional.

   Tras pronunciar su discurso de toma de posesión, de carácter muy social, Rodríguez reconoció a EFE que tiene ante sí una tarea difícil, cargada de retos.

   «Son retos de cuatro grandes áreas, desarrollo de los derechos humanos, hacer un sistema mejor financiado para que pueda atender toda la carga que su éxito le ha traído o los retos de seguir fortaleciendo la democracia y logrando que funcione cada vez de forma más eficiente», precisó.

   Pero además, el nuevo secretario general quiere promover el crecimiento y disminuir la pobreza y la exclusión, objetivos que, aunque son propios de cada uno de los países, «en la unión de la OEA los trabajaremos juntos».

   Desde su llegada a la organización el pasado 15 de septiembre, Rodríguez ha dejado bien clara su intención de tapar el agujero financiero del organismo y ya ha dado algún que otro tijeretazo.

   «Todo cambio produce inquietud» y «hay gente que ha perdido puestos, que ha perdido el salario o a la que le hemos pedido que no tenga aumentos de salario», reconoció.

   Todo esto, dijo, se dirige a «llenar los 5 millones (de dólares) de hueco que hay y a que la Organización funcione. Si no, lo que tendríamos es una organización que no se puede mover de Washington (en misiones) a ningún lado».

   El presidente fue aclamado hoy por todos los presentes en una ceremonia que comenzó con la intervención de Carmen Marina Gutiérrez, embajadora de Nicaragua y actual presidenta de turno del Consejo Permanente de la OEA.

   Ella fue la encargada de presentarle en el flamante «Salón de las Américas» y de anunciar la proclamación de Miguel Angel Rodríguez como octavo secretario general de la OEA y primer centroamericano que ocupa el puesto.

   Un hombre de «grandes cualidades profesionales y personales», con una vasta formación intelectual y, sobre todo, con «profundas convicciones de paz, democracia y libertad», dijo la anfitriona.

   El propio Rodríguez demostró en su discurso de aceptación que la democracia y la libertad estarán presentes en todas sus acciones dirigidas a lograr «un continente unido en pro de un crecimiento compartido».

   «La forma de organización política de la libertad es la democracia» y la OEA «sirve a la causa de la democracia, los derechos humanos, la seguridad y el desarrollo integral y compartido», añadió.

   Por ello, Rodríguez pretende que en esta nueva etapa la organización tenga una visión clara y una administración eficiente, que rinda cuentas y trabaje con espíritu de equipo.

   «La carga es pesada y el reto enorme» pero, aseguró, entre todos será posible alcanzar la meta.

   Es una visión que comparte su antecesor, César Gaviria, quien afirmó hoy que «escuchando al secretario Rodríguez se da uno cuenta de la enorme cantidad de tareas que hay por delante».

   Una de las más importantes, en su opinión, es la aprobación de una «zona de libre comercio hemisférica».

   Gaviria, que ha estado al frente de la OEA en los últimos diez años, recordó que también se han producido avances en el sistema interamericano en los últimos años.

   «Hemos dado pasos adelante muy importantes, sobre todo en el tema de defender la democracia y el diseño y la aprobación de la Carta Democrática Interamericana» pero, insistió, «hay muchas tareas pendientes».

   Miguel Angel Rodríguez es, desde hoy, el encargado oficial de hacer frente a todas ellas con una política de reestructuración de esta Organización que cuenta con un presupuesto anual de 76 millones de dólares y un déficit de cinco millones para el próximo ejercicio. EFE

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