NUEVA YORK (AP) _ El Madison Square Garden estará lleno a capacidad y con toda seguridad en un punto de ebullición el sábado cuando el puertorriqueño Miguel Cotto defienda su corona welter de la AMB contra el ex campeón Zab Judah.

   Los directivos de la famosa cancha en Nueva York anunciaron la venta de 19.000 taquillas, y tuvieron que abrir una sección especial de mezzanine para una pelea por primera vez desde 2001.

   Parte del éxito de taquilla se debe a que por tercer año consecutivo Cotto peleará en el Garden en la víspera de la Parada Puertorriqueña de Nueva York.

   «Creo que esta es una pelea especial para el pueblo de Puerto Rico, y que esté todo vendido quiere decir que la gente me sigue», indicó Cotto (29-0, 24 nocauts). «Es importante que la gente sepa quién es Miguel Cotto y lo que hace».

   Judah también es una atracción de taquilla, un púgil de Nueva York que sube al cuadrilátero con dos derrotas y una decisión nula en sus tres últimas peleas.

   El boxeador originario de Brooklyn ganó la corona de la FIB en el 2000 y la defendió con éxito en cinco ocasiones hasta que fue derribado por Kostya Tszyu en noviembre de 2001.

   «El sábado por la noche tendrá la oportunidad de subir al ring y recuperar lo que me pertenece», dijo Judah. «Estoy de vuelta, mi mente está en el lugar correcto y todo está listo».

   Judah (34-4) tendrá que estar listo para Cotto, un recio pegador con un demoledor gancho de izquierda que es tan popular en Nueva York como en Puerto Rico.    Cotto se siente como en casa en la «Gran Manzana», e incluso realizó el primer lanzamiento en un partido de los Mets.

   «Estoy muy cómodo aquí, es como mi casa», dijo Cotto, de 26 años. «Yo sé que mientras más popular sea, más gente va a venir a verme pelear, y me pagarán más dinero para pelear».

   «Yo sé que esto es un negocio y no tengo problema con eso. Y la gente sabe que cuando subo al cuadrilátero me verán pelear. Verán lo que vinieron a ver», agregó.

   Y el público podría ver el fin de Judah como figura en la división welter si sale derrotado. A los 29 años, no es viejo, e incluso se podría decir que está en la edad ideal. Pero sus altibajos y sus recientes fracasos significan que necesita dar un buen espectáculo para no ser borrado del mapa.  `Esos problemas quedaron en el pasado», afirmó. «Esta es mi gloria. Yo era conocido como el campeón indiscutido de los pesos welter, y voy a recuperar lo que me pertenece. Prometo que habrá fuegos artificiales».

   Cotto pesó 146 libras y media en el pesaje del viernes, y Judah 145, ambos por debajo del límite de 147. La pelea ha crean gran expectativa.