El presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas Maldonado, dijo hoy que la dirigencia de la organización opta por el derecho, la razón y la sensatez, frente a las amenazas de algunos en repetir las acciones de violencia que se produjeron el pasado 27 de enero en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN).

La reflexión de Vargas se produce en una comunicación al cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, en la que le remite copia de la carta enviada el pasado día 9 al presidente Danilo Medina, solicitándole cumplir su deber constitucional de garantizar el orden público y los derechos de asociación y reunión de los integrantes del alto organismo perredeísta.

Además en procura de evitar una nueva agresión a los integrantes del CEN, el presidente del PRD solicitó el pasado martes un recurso amparo preventivo de extrema urgencia al Tribunal Superior Electoral (TSE), expresa una nota prensa.

El comunicado dice al cardenal sobre los “antecedentes indeseables, desagradables y perturbadores” que se produjeron cuando “vándalos armados impidieron una reunión similar, saqueando nuestra la Casa Nacional del partido blanco”.

“Sabe usted, que lo peor que se puede hacer en los actuales momentos de crisis moral que vive el país, es ceder al chantaje de los que hacen de las inconductas e irrespeto una forma de vida”, expresa unos de los textos de la carta de Miguel Vargas hacia López Rodríguez.

Texto de la carta. Con el particular respeto y devoción que motiva la fe cristiana que profeso y la admiración sincera que me mueve hacia su persona de auténtico guía espiritual del pueblo dominicano, por su reconocida ciudadanía ejemplar y amante de la paz y el bienestar de la familia dominicana y sus más acendrados valores, me permito hacer de su conocimiento que en los próximos días el PRD, el más antiguo, el de mayor tamaño y votado del país, celebrará una reunión del CEN como parte de su vida institucional ordinaria.

“El motivo de la presente fuera tan sólo una participación no menos importante  a su esforzada condición pastoral,  si esto no obligara de mi parte como presidente orgulloso del mismo, a aclarar nuestra posición sobre el evento institucional en medio de serias amenazas públicas de personas y grupos desaprensivos que ajenos a los principios de la democracia, la decencia, la convivencia pacífica y a las leyes, intentan como siempre hacer valer sus pretensiones irracionales; muchos de ellos sin pertenecer siquiera a nuestro partido, apelando a la violencia facciosa, atentando no sólo contra los organismos de nuestra institución política, sino contra algo más sagrado como es la seguridad, la tranquilidad y el sosiego de la familia nacional”, precisa.