Miguel Guerrero reivindica el derecho de no asociación

Miguel Guerrero reivindica el derecho de no asociación

Miguel Guerrero

Para el destacado periodista Miguel Guerrero sigue como un tema pendiente la colegiación profesional obligatoria, la cual entiende que riñe con la libertad esencial de los seres humanos de decidir inscribirse o no a una organización.

Considera como afortunado que el tema de la obligatoriedad de colegiarse para ejercer el periodismo es cosa sepultada en el país, ya que la Ley que crea el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) no lo contempla, como se quiso.

Guerrero critica que de la colegiación dependa si un ingeniero, un arquitecto, un médico, un abogado puedan vivir o trabajar en la profesión que aman y para la que se prepararon durante años.

“Esa es una discusión pendiente, ya que esa obligatoriedad pone en manos de directivos de gremios profesionales el derecho de otros a vivir conforme a sus creencias y en lo que sabe hacer”, expresó Guerrero en entrevista a HOY.

Este tema es ampliamente debatido en el libro “Jaque a la libertad. El derecho de no asociación” que será puesto en circulación mañana miércoles 23 en la Universidad Nacional Pedro Henriquez Ureña (Unphu) a las 6:30 p.m.

“Jaque a la libertad. El derecho de no asociación”

Al ser cuestionado sobre los beneficios de la colegiación profesional en el país tanto en calidad formativa como en reivindicaciones, Guerrero apunta que esa legítima aspiración no se ha materializado.

“Aunque fui y soy contrario al concepto de la obligatoriedad como requisito para ejercer un oficio que no es más que una extensión de derechos consagrados en la Constitución dominicana y en las de otras naciones democráticas, esa oposición personal no significa que me oponga a que los periodistas se organicen en un colegio. Lo que me parece inadmisible es que se pretenda condicionar el ejercicio de un derecho a la militancia de un grupo privado, que en la práctica se convierten en clanes y élites, que trazan pautas gremiales a profesiones liberales”, manifestó.

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En cuanto a si el CDP ha servido para promover buenas prácticas, afirma que estas “no se enseñan en universidades ni las fijan las directivas de un colegio. Son el resultado de la responsabilidad de quienes practican el periodismo y entienden los límites de esa responsabilidad y a quién le corresponde fijarlas”.

Afirma que esta ha sido tarea que inexplicablemente el colegio y muchos periodistas han evadido definir y de la que en algún momento dependerá la credibilidad del periodismo nacional.

“Gente en este oficio cree que el ruido es sinónimo de buen periodismo. Me refiero al hecho de que se apela a toda clase de epítetos y acusaciones contra terceros sin pruebas, muchas veces bajo la presunción de que se trata de un modelo de periodismo de denuncia legítimo. Mi temor es que con ello forcemos a que la fijación de los límites naturales de esa responsabilidad que cabe a los propios medios, la asuma un día un gobierno. En muchos países democráticos esos excesos han hecho que mucha gente se muestre dispuesta a ceder esos derechos a cambio de tranquilidad, cuando la autoridad pública da señales de su vocación autoritaria”, destaca Guerrero.

Libertad

Ante la pregunta sobre el derecho a la libertad de prensa y expresión, Guerrero afirma que en el país se respeta y el gobierno actual es un buen ejemplo de tolerancia, tras descartar que las diferencias que puedan existir y con tanta frecuencia se exhiben en la discusión de temas básicos, constituyan indicios de intolerancia.