Miguel Mejía, ministro para Políticas de Integración Regional, manifestó hoy que la Comunidad del Caribe (CARICOM), no puedes proponer que el Papa Francisco medie entre la República Dominicana y Haití para resolver sus diferencias sobre asuntos migratorios, por entender que este organismo no actúa de buena fe.
Manifestó que el CARICOM no presenta credenciales de un accionar imparcial ni constructivo, pues después de aceptar como buenas y válidas las posturas malintencionadas de su ex presidente, Ralph Gonzalves, no hizo nada por escuchar al país.
Señaló que ante el fracaso de la mediación de la OEA, la propuesta de dicho organismo busca internacionalizar un diferendo bilateral, «y objetar, de paso, la soberanía y la autodeterminación del pueblo dominicano».
Se recuerda que el secretario general de la organización regional, Irwin LaRocque, sugirió ayer que el Vaticano podría jugar un papel para solucionar las diferencias entre la República Dominicana y Haití sobre asuntos migratorios.
«El gobierno dominicano tiene todo el respeto a su Santidad, este es un país profundamente religioso, porque oficialmente la religión es la Católica, pero también respetamos el derecho soberano del país de actuar en consecuencia con sus preceptos legales de nuestra íntima convicción, como nación y como gobierno», aseguró Mejía.