Miguel no respondió esfuerzos de diálogo de varias personalidades

Miguel no respondió esfuerzos de diálogo de varias personalidades

Todos los esfuerzos realizados por un grupo de prestigiosos ciudadanos para procurar una solución a la crisis que afecta al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) resultaron infructuosos por la negativa del presidente de la organización, Miguel Vargas Maldonado, a participar en el diálogo propuesto.

Un documento conocido este lunes muestra que desde el jueves 17 del presente mes de enero (2013), el comunicador Homero A. Figueroa G. y los médicos José Joaquín Puello y César Mella intentaron acercar a VargasMaldonado a la mesa del dialogo que abrían, pero el empresario y dirigente político se negó a sentarse en la misma.

Los ciudadanos invitaron por escrito, además de Miguel Vargas, a los dirigentes políticos Luis Abinader, Orlando Jorge Mera y al expresidente Hipólito Mejía, quien estampó su firma dando su aprobación a la mediación en interés de solucionar la crisis a lo interno de la organización política.

Aunque Vargas recibió el documento por vía de una de sus secretarias, los remitentes no recibieron respuesta, como lo demuestra la documentación de un memorial entregado a la prensa.

La comunicación dirigida a Vargas, Mejía, Abinader y Jorge Mera, y que fue recibida y aceptada por los tres últimos, constituye una «Declaración de Interés» en la que los firmantes declaran su intención de participar en una Cumbre de Líderes en la que, con la intervención de un mediador, se discuta y resuelva el conflicto de gobernabilidad que vive el Partido Revolucionario Dominicano.

El documento expresa, también, que «deberán participar en la referida Cumbre, además de mi persona, los señores», y a seguida enuncia los nombres de los participantes.

La aceptación estuvo condicionada por cada uno de los firmantes al compromiso de seguir un proceso de mediación en el que las partes en conflicto, mediadores y testigos del Grupo Coordinador respeten los siguientes principios:

1. Confidencialidad del proceso de mediación:  toda la información recibida dentro del contexto de la mediación es privada y no puede ser revelada fuera de este ámbito.

2. Voluntariedad del proceso de mediación:  la participación de las partes en esta mediación es totalmente voluntaria. En cualquier momento las partes se pueden retirar; así, si el mediador lo cree necesario, él pueda dar por acabada la mediación, con justificación previa.

3. Imparcialidad en el proceso de mediación:  el proceso es imparcial. Lo que significa que el mediador no favorece a ninguna de las partes.

4. Colaboración en proceso de mediación:  los implicados en el proceso deben participar en forma activa en la mediación, mediante el aporte de la información necesaria y la cooperativa constructiva para llegar a un acuerdo.

5. Respeto y comprensión:  durante el proceso los implicados pondrán su mejor esfuerzo en escuchar e intentar entender las posiciones de la obra parte.

La Declaración de Interés firmada por los señores Mejía, Abinader y Orlando Mera, pero no así por Vargas Maldonado, concluye diciendo «Expido la presente Declaración de Interés» en la ciudad de Santo Domingo, Distrito Nacional de la República Dominicana, a los Diez y Ocho (18) días del mes de Enero, del año Dos mil Trece (2013), y firmo en presencia del Grupo Coordinador que certifica su autenticidad.

En la cronología de la gestión del grupo que intentó la mediación en la crisis del PRD se lee:

El jueves 17 de enero a las 7:30 p.m recibimos la información, de fuente segura, sobre la posibilidad de que la reunión del CEN convocada por el Ing. Miguel Vargas Maldonado, Presidente del PRD, se convirtiera en un matadero. Preocupados por la posibilidad de que se perdieran vidas humanas conversamos con algunos sacerdotes y amigos que compartieron nuestra preocupación y decidieron actuar para crear un espacio de diálogo consentido por las partes en conflicto y arbitrado por la Iglesia Católica.

Los promotores de esta iniciativa son Homero A Figueroa G., comunicador; Centro Juan XXIII, entidad de la sociedad civil preocupada por la democracia y la vida institucional; Dr. José J. Puello H. y Dr. César Mella M. Todos los proponentes estuvieron de acuerdo en denominar este espacio de diálogo: Cumbre Unidad Trinitaria. 

El viernes 18 de enero se consiguió la reacción positiva en torno al diálogo de Hipólito Mejía y Luis Abinader, quienes accedieron a firmar el protocolo diseñado para tal fin.

El sábado 19 de enero se consiguió la firma del protocolo de Orlando Jorge Mera como muestra de su interés de participar en el diálogo.

El martes 22 de enero se le envió una comunicación de entrega certificada al Ing. Miguel Vargas Maldonado, en virtud de que se había hecho imposible lograr que reaccionara por la vía telefónica y por intermedio de amigos. El miércoles 23 de enero se consiguió la reacción positiva del Cardenal López Rodríguez en su calidad de Presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, quien manifestó la disposición de la Iglesia de mediar en la crisis del PRD siempre y cuando se consiguiera el consentimiento de  Miguel Vargas, que a la fecha de la reunión era el único que faltaba por firmar.  En la persona del arzobispo De la Rosa y Carpio y del propio cardenal López Rodríguez, en la prensa nacional se hizo público la disposición de la Iglesia Católica de crear el espacio de diálogo.

Como única reacción de parte del ingeniero Miguel Vargas Maldonado se obtuvo la negación de haber recibido la comunicación escrita por la que se le eleva la solicitud..

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Gobierno también
El Gobierno trató de impedir  los hechos violentos  del  domingo en la Casa Nacional del PPRD, con encuentros  con ambas facciones desde la noche del  viernes. La información fue confirmada  por el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo,  y el ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul.

Por el orden público
Este último explicó que en todo momento el Gobierno buscó que se mantuviera el orden público vía la Policía y por ello se reunieron el viernes en el Palacio con los jefes de seguridad de Hipólito    Mejía y de Miguel Vargas.

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