¡Miguel tiene Coco!

¡Miguel tiene Coco!

MANUEL ESPINOSA ROSARIO
La evasión de impuestos por parte de los contribuyentes se ha convertido en una especie de cáncer que cada día aumenta la metástasis en todas las instancias de la sociedad dominicana. A esa cultura evasiva hay que agregar el clientelismo y el favoritismo políticos de aquellos que entre campaña y campaña, compran a través de los futuros presidentes y legisladores la estafa al pueblo evadiendo el pago al fisco de millones de pesos cada año.

Y cuando en un organismo recaudador como la Dirección General de Aduanas nombran a un director que no acepta soborno, «regalos» ni presiones políticas ni siquiera de su propio partido, viene el vendaval de acusaciones de persecución, de que está violando las leyes y las normas y cuantas cosas se inventen con el único propósito de amedrentarlo, o utilizar sus influencias para que lo sustituyan.

El actual director de Aduanas, licenciado Miguel Cocco y quien suscribe somos una especie de sobrevivientes de la fatídica dictadura ilustrada que encabezó el doctor Joaquín Balaguer, del 1966-1978, asumiendo grandes responsabilidades políticas en los grupos a los que pertenecíamos, así como también a título comercial a través de su empresa Alfa & Omega, de la que fuimos clientes imprimiendo periódicos y revistas hace unos años.

Cocco posiblemente tiene y tendrá la ventaja que no necesita el cargo que ocupa u otro en donde lo puedan designar para vivir, ni proyectarse en el ámbito político, para él lo que importa es que los contribuyentes se ajusten a lo que establecen las leyes, sin aceptar sobornos ni «regalos», y si eso es un pecado, de seguro que no le teme ir al «infierno».

Tiene gerencia, coraje y decisión firme, sino, recuerden el incidente que se registró en las oficinas de Aduanas en Elías Piña y la polémica que sostuvo con una reconocida y poderosa empresa, en Santo Domingo, y en ambos casos no dio su brazo a torcer y sus decisiones tuvieron que ser acatadas y cumplidas.

Durante los 4 años que desempeñó la misma posición que hoy tiene, no nos comunicamos, ni personal no por la vía telefónica, aunque siempre nos enviábamos saludos a través de amigos comunes, pero sigo prestando mucha atención y dándole seguimiento a sus acciones y respaldándole aunque sea moralmente, porque ese tipo de funcionarios y dirigente político como Miguel Cocco, no solamente hay que apoyar, sino inclusive preservar.

Además de sus valores morales, Miguel Cocco es unos de los ex izquierdistas más solidario con quienes compartieron con él momentos tan difícil, similar al ingeniero Rafael Báez Pérez, (Cucuyo). Cocco siempre actúa con responsabilidad y decisión firme, por ello asumo el reto de decir que aquí faltan más Cocco, porque de verdad lo digo, Miguel, tiene coco.

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