Miguel Vargas-Caba Bear:
Vuelo a la libertad»

<STRONG>Miguel Vargas-Caba Bear:<BR></STRONG>Vuelo a la libertad»

 Fotógrafías: Fotos Externas
Sobresalir es difícil,  y es cierto que no todos en la vida lo logran, pero llegar a distinguirse, rompiendo con los paradigmas del idioma y  la cultura, es un hecho que se vuelve más difícil, pero no imposible. Así lo ha demostrado Miguel Vargas-Caba, un santiaguero que estando en los Estados Unidos, se preparó y logró que sus letras recorrieran parte del mundo. Es tanto su triunfo, que ha sido comparado con uno de los maestros de la ficción en el tema de la Guerra Fría, Tom Clancy.

Aprendió desde temprana edad, en su pueblo Santiago, a inclinarse por el amor a la literatura y a la destreza de aprender lenguas. De esta forma, a la edad de 52 años, sabe leer latín y griego, domina y habla con fluidez el inglés, francés, italiano, portugués, ruso y, no con tanta fluidez el alemán y el sueco. Sus sueños sobrepasaron tres décadas de poca información de las Fuerzas Armadas Soviéticas, de desánimos y de desalientos, en lo que sería su laureada novela: «Bear: vuelo a la libertad». Este libro ha hecho tanto «ruido», que ha movilizado la traducción a varios idiomas. Miguel Vargas-Caba, nos relata todo el esfuerzo, dedicación y entrega, que conllevó su relización,  hoy es un triunfo más en su larga carrera de éxitos «más allá de las fronteras».

¿Cómo nace «Bear: Vuelo a la libertad»?

Todo comenzó 30 años atrás, en septiembre de 1977, un año después de la deserción de Víktor Belenko desde la Unión Soviética a Japón, en su avión caza a reacción MiG-25 Foxbat. Leyendo en la prensa de esos días todo el escándalo causado por esa deserción, de repente me pregunté: Si un avión relativamente pequeño como el MiG-25, piloteado por un solo hombre, hizo tanto ruido, algo tan grande como un B-52, tripulado por varios hombres, si hiciera un arriesgado vuelo desde la URSS a Occidente, ¿Cuánto ruido haría eso? Eso fue un viernes en la tarde. Al día siguiente, compré un cuaderno,  y en una sola sesión, desde las dos de la tarde hasta las 10 de la noche, escribí la trama original en manuscrito, en aproximadamente 10 ó 12 páginas. Allí plasmé las ideas principales: «La tripulación de un enorme avión soviético deserta mientras es perseguida por todo lo que los soviéticos tenían: barcos, aviones y hasta satélites».

¿Qué esperas lograr con este libro?

Que poco a poco se vaya expandiendo por el mundo a medida que es leído, criticado, comentado, recomendado, rechazado y aceptado, tanto por sus defensores como por sus detractores y, para que quienes lo lean, sepan cómo se vivía en los días de la Guerra Fría.

¿Qué crees que aportarás con esta obra?

Llamar la atención del mundo a las condiciones en que se vivía en la URSS en general, y en los países comunistas en específico, durante la Guerra Fría. Esto por dos razones: una, porque la juventud de hoy prácticamente desconoce lo sucedido durante ese período de nuestra historia reciente; y dos, porque aún entre aquellos de nosotros que lo vivimos, parece que se nos está olvidando el clima de zozobra que se experimentaba, sin saber si un día nuestra civilización desaparecería entre cientos de detonaciones termonucleares. Esto es tristemente patente, especialmente en estos días en que Rusia parece estar regresando a los días del militarismo soviético, aunque ahora con fuertes rasgos de ultranacionalismo ruso. Esto me trae a la mente la máxima de Jorge Santayana: «El pueblo que olvida su historia, está condenado a repetirla.»

¿Cuál fue tu mayor reto, al escribir esta novela?

En los días de la Guerra Fría entre la URSS y los EE.UU, durante el estancamiento del régimen de Leoñid Brézhñev en la Unión Soviética, conseguir información de cualquier tipo era muy difícil. La de naturaleza militar era más difícil aún. Por eso, lo que no podía suplir con hechos verdaderos lo rellenaba con ficción. A veces esto llegaba a lo ridículo, pero la trama tenía que ser adelantada de una manera u otra.

¿Qué inconvenientes encontraste en la elaboración de «Bear»?

Los desánimos y los más que ocasionales bloqueos mentales que obstruían mi creatividad por semanas y a veces hasta meses. La escasez de información, a veces causaba que dejara de escribir. Llegó un momento en que estaba tan desencantado por las dificultades de obtener buena información sobre el tema, que pensé seriamente abandonar a “Bear” de una vez por todas. Sin embargo, después de leer el libro MiG Pilot (Piloto de MiG)  por John Barron, me compenetré tanto con el relato de las vicisitudes de Belenko, que me hizo dar cuenta de que tenía un buen tema en mis manos, digno de ser completado y publicado. Para entonces (1983) ya había terminado el primer manuscrito de Bear. Durante 10 años revisaba el manuscrito, añadiendo cualquier información nueva que obtuviera sobre el tema de la novela. Obviamente, debido a la naturaleza del mismo, dicha información sólo aparecía en cuentagotas en Occidente. Además, no tener la supercarretera de la información que tenemos hoy, no ayudaba mucho tampoco.

¿Qué apoyo has encontrado en todo este proceso?

Del gobierno soviético, obviamente, no obtuve ningún apoyo. Un libro que expone las deficiencias del sistema comunista no era algo de lo que ellos iban a estar orgullosos. Durante los primeros años después de la caída de la URSS, cuando el gobierno de Borís Iéltsin, obtuve apoyo de ex-tripulantes de aviones Bear, los cuales me suplieron la información que me permitió rellenar las lagunas que tenía el libro. Desgraciadamente, con el nuevo gobierno ruso esas fuentes se secaron y hoy ni siquiera responden a mi correspondencia. De hecho, en Rusia la novela es ahora rechazada como «poco profesional, aventurista y buscadora de sensacionalismo entre quienes aún se chupan el dedo,» a pesar de la buena crítica hecha a la novela por revistas literarias como Kirkus Discovery y por revistas del género, tales como The Cold War Times y Cold War Journal.

¿Qué experiencia aprovechadora has encontrado en todo este trayecto?

Después de treinta años de recoger información sobre el tema de las Fuerzas Armadas soviéticas en general, y sobre la Aviación Naval soviética en específico, es de esperarse que tenga una gran cantidad de datos, fechas, personajes y eventos sucedidos en esa rama de la Marina Soviética, me ha permitido la posibilidad de traducir y escribir artículos para revistas del ramo, y ya he preparado varios artículos sobre el tema.

La obra de Miguel Varga Caba ha tenido una excelente acogida. Fue publicada por la editorial iUniverse, aliada con Barnes & Noble, en versión tapa dura y tapa blanda, y versión electrónica para los Blackberries y otros aparatos similares por Mobipocket de Francia y en versión de libro electrónico Kindle por Amazon.com. Aparte de que ha sido seleccionada por más de 120 librerías en línea en los EE.UU., Canadá, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Finlandia, Suecia, Noruega, Dinamarca, Holanda, Bélgica, Suiza, Italia, Sudáfrica, Japón y 20 países más. Además, está siendo traducida al francés en París y pronto será traducida al alemán en Munich; al polaco en Cracovia; al sueco en Västerås; al catalán en Barcelona y al vasco en Bilbao y, por su puesto la edición en  español, ya está ha la venta

¿Alguna vez pensaste que lograrías llegar tan lejos?

La acogida que el libro ha tenido me ha llenado de orgullo, no lo niego, pero sería un ingrato si dejo que ese mismo orgullo me ciegue y clame todo el crédito para mí. El crédito primordial de la novela va dedicado a Aquél cuyas palabras aparecen citadas en la página introductoria y que dijo: «Y conoceréis la Verdad y la Verdad os hará libres,» sacadas del versículo 32 del 8vo. capítulo del Evangelio de Juan. Ésta, además de ser mi cita favorita, tanto para la novela como para mi propia vida personal, fue la causa que me llevó a completarla, pues fue siempre mi motivación principal el dar a conocer la verdad sobre la vida en una base militar soviética.

Tenemos información de que tu obra está siendo tanteada para realizarse como película en Hollywood y que tienen como prospecto a John Travolta como protagonista. ¿Cuéntanos un poco de ello?

Bear en estos momentos está en las manos de un agente literario y cinematográfico de Manhattan, quien la ofrece a los productores de los largos metrajes de Hollywood. Por mi parte espero que, si es la voluntad de Aquel quien me guió a través de todos estos años para escribir la novela, Bear también llegue a ser pronto una película. La novela «La Caza del Octubre Rojo» se rodó como película homónima, con el famoso actor escocés Sean Connery en el papel principal, ¿quién quita que de Bear se haga lo mismo?.

¿Qué podemos esperar de ti de ahora en adelante? ¿Seguirás escribiendo?

Preguntarle a un escritor si seguirá escribiendo es como preguntarle a un pez si seguirá nadando. Sí, seguiré escribiendo. De hecho, además de los artículos ya mencionados más arriba, tengo material para más artículos. Y aún antes de que Bear fuera publicada, ya estaba comenzando la investigación para mi próxima novela. Esta segunda novela estará en el mismo género, ficción histórica durante la Guerra Fría, pero a diferencia de Bear, será a bordo de un submarino de la Marina Soviética y será basada en hechos reales.

¿Qué mensaje nos dejas?

Que no importa lo difícil que parezca el camino a la realización de tus sueños, no permitas que los obstáculos que encuentres en él te bloqueen. Aprende a rodearlos, a saltarles por encima, e incluso a cavar un túnel por debajo de ellos. Cualquier cosa con tal de que no te detengan en la tarea de llegar a tu meta. Y una vez que los hayas salvado, aprende de la experiencia adquirida para hacer de ella la solución al próximo obstáculo que encuentres. Y una vez que hayas alcanzado esa meta, pon tu mira en la próxima, y así sucesivamente, pero sin perder de vista la meta verdadera de nosotros los humanos, que no son los éxitos obtenidos en esta vida, ni los halagos de quienes nos rodean, sino que al final de ella nos diga el Señor: «Bien hecho, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor.» Si haces eso, llevarás mucho fruto en esta vida y recibirás enorme recompensa en la próxima.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas