Miguel Vargas Maldonado sostiene un emotivo encuentro con parientes La Vega

Miguel Vargas Maldonado sostiene un emotivo encuentro con parientes La Vega

El Naranjal, La Vega.- Cuando bajó del vehículo, del polvoriento camino se alzó una nube que envolvió brevemente toda su figura.  Levantó brevemente los párpados, fracciones de segundos, y fijó su mirada en la vieja casona de sus abuelos Papá Chú y Mamá Rosalía, donde compartió muchas vacaciones con su padre,  hermanos y otros parientes, y momentos inolvidables que plasmaron en su memoria gratos recuerdos de su infancia.

Miguel Vargas Maldonado no ocultó la emoción. En esa vivienda que ha soportado las inclemencias del tiempo, sus ancestros le brindaron cariño, y junto a su hermano Tony Rivera, algunos primos-hermanos y  amigos que compartieron con ellos la inocencia de la infancia, hicieron travesuras de muchachos.

El hogar de su  padre, Pedro Rivera, estaba a pocos metros de la casa de sus abuelos. Miguel recuerda las cabalgatas vespertinas a caballo, el maroteo en busca de frutas, la búsqueda de huevos de gallina en los alrededores; las jornadas de cacería con rifles de perdigones, en la que apostaban “tonterías” para probar quién tenía más puntería.

Miguel y Tony recordaron, “muertos de risa”, cuando se juntaban a comer carne frita que ellos mismos cocinaban, o escogían comer casabe con café.

Las anécdotas de la infancia, las vivencias de aquellos años, surgieron de manera espontánea entre ambos hermanos.

Tony le recordó a Miguel los momentos de emoción que vivieron   cuando el grupo de niños iban a bañarse a Río Verde, cuyas aguas, para esa época,  eran  limpias y sin contaminación, y sus orillas protegidas por una exuberante vegetación.  Después de tantos años, esas gratas  experiencias infantiles en casa de los abuelos retornaron a sus memorias. 

Miguel Vargas llegó después del mediodía, bajo un sofocante calor. No fue a una actividad propiamente política, sino a un encuentro familiar  donde se unieron amigos y vecinos, muchos de ellos ya ancianos, que lo vieron corretear en su niñez en tiempos de ocio. 

Todos querían abrazarlo, saludarlo, tocarlo, recibir una palmadita en la espalda. Los aplausos se multiplicaron, y las consignas políticas surgieron espontáneas.

Miguel Vargas Maldonado es uno de los  dos aspirantes a la candidatura presidencial del  Partido Revolucionario Dominicano (PRD) que deberá ser elegido en la Convención Nacional  a celebrarse el 6 de marzo próximo participarán el día 6 de Marzo próximo, para luego representar a la organización política en las elecciones presidenciales nacionales del año 21012.

El encuentro familiar fue emotivo. Tony Rivera, varios sobrinos, primos hermanos y  amigos de infancia  de Miguel Vargas, agotaron turnos resaltando las cualidades humanas, la generosidad, la capacidad de trabajo y otros atributos positivos que adornan su persona.

La actividad concluyó con un respaldo de familiares, amigos y compueblanos al proyecto presidencial del dirigente perredeísta.

Relaciones armoniosas.  “Mi relación con Miguel es excelente, somos más que hermanos, somos   excelentes amigos; desde pequeño Miguel venía a esta zona y montábamos a caballo para conocer mejor nuestra comunidad”, expresó Tony Rivera.

 Recordamos con cariño a nuestros abuelos quienes nos brindaban café, aunque éramos unos niños; el  fogón estaba siempre encendido calentando comida para todo el que llegara, prosiguió narrando con nostalgia.

Refirió que  cuando pequeños se bañaban en el Río Verde, en un charco llamado  Los Peña y que luego se iban a la finca a ordeñar vacas y enlazar caballos. ¡Cómo olvidar esos rifles de perdigones.  “Cazábamos tórtolas. Fueron tiempos muy bonitos”, manifestó con añoranza.

Aseguró  que las relaciones entre su padre y Miguel   eran muy buenas y que aquél siempre se preocupó por su educación y porque las cosas entre ellos  (Miguel y Tony),  fueran excelentes.

 “Nunca supe de ningún conflicto entre papá y Miguel, por el contrario, siempre  hubo una relación respetuosa y armoniosa”, presisó Tony. Indicó que su padre era un hombre muy cariñoso. ”Respetamos mucho a Don Hipólito Mejía, aunque aquí la sangre pesa mucho, razón por la cual nos identificamos con el proyecto de Miguel.  De  la capacidad de trabajo de Miguel dijo que es “exageradamente” alta, que  es bien intencionado por lo que cree debe ser Presidente.

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