Hoy 
Raimundo Tirado
Varios amigos y compañeros que conocen mi trayectoria de hombre apegado a los principios ideológicos y a los ideales de mi maestro y líder José Francisco Peña Gómez, me han preguntado por qué tomé la decisión de apoyar a Miguel Vargas Maldonado en su candidatura presidencial.
Mis respuestas las voy a hacer públicas, para compartirlas con todo el país, y con la familia perredeísta, que se quedó en espera de que su máximo líder ocupara la Presidencia de la República, y asumiera desde el poder la defensa de sus intereses, y los de toda la nación.
Primero debo confesar que el ingeniero Miguel Vargas me ha sorprendido de manera muy grata, porque cualquiera que lo visualice únicamente por sus grandes intereses económicos, de seguro que lo ubicará dentro de los sectores más conservadores del país.
Sin embargo, debo reconocer que la conducta del candidato presidencial del PRD está lejos del esquema conservador. Por el contrario, hemos visto a un Miguel sumamente interesado en los asuntos de la ideología socialista democrática, y dando connotación de compromiso con la doctrina y plataforma doctrinaria de su partido.
La primera señal de compromiso la dio el ingreniero Vargas Maldonado cuando en uno de los últimos congresos de la Internacional Socialista, celebrado en el viejo continente europeo, tomó la palabra para declarar delante de decenas de líderes de todo el mundo su identificación plena con los principios de la organización, y con la voluntad firme de implantar en su país un régimen de apego a los principales postulados de la socialdemocracia.
Durante todo el proceso de campaña, Miguel ha sostenido un discurso de alto contenido social y humano. Ha producido acuerdos y compromisos con diferentes sectores sindicales, gremiales y otras organizaciones de la sociedad civil, y ha definido un gobierno de amplia participación social y comunitaria.
En su discurso de puesta en circulación de su Programa de Gobierno dijo que el énfasis fundamental del gobierno que pretende encabezar a partir del 16 de agosto del presente año, estará en la inversión en la gente y en el desarrollo humano, honrando así el compromiso socialdemócrata de nuestro líder José Francisco Peña Gómez. Afirmó también tener la firme decisión de dar cumplimiento a los ideales de su maestro y líder a quien la muerte sorprendió antes de alcanzar el poder.
