Don Bienvenido Álvarez Vega, quien ha ganado, sin proponérselo, extraordinario respeto y consideración de este humilde colaborador de su periódico, sencillamente por ser auténtico, honesto, preocupado por lograr permanentemente la satisfacción del deber cumplido, más que por conseguir figureos o prebendas a cambio de ello, me fijó requisitos para permitirme compartir mis ideas con los lectores; el principal  fue  ajustarme a un límite de palabras; por eso, respetando sus lineamientos, que siempre he creído son apegados a su plena conciencia de responsabilidad y disponibilidad de espacios en su diario, en algunas ocasiones, y no por su culpa, sino por agotamiento de mi capacidad de síntesis, mis colaboraciones dejan una sensación de que  faltó algo por decir o escribir.

Algunas personas han dicho que el lío post-electoral del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) quedará pequeñito al lado del “rebú” que se armará en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) después que el presidente electo, licenciado Danilo Medina, asuma el poder, basándose en múltiples factores que incluyen los cambios en las posiciones públicas de importancia y el pugilato entre los que desean entrar (“danilistas”) y los que no quieren salir (“leonelistas”) de la Cena de Baltazar mencionada por el inefable Joaquín Balaguer.

Una foto vale más que mil palabras. Revisen la foto de primera plana del periódico HOY del miércoles 27 de junio pasado, incluida la versión digital de esa misma fecha, donde se observa a las dos primeras damas (la entrante y la saliente) con expresiones faciales que dicen mucho de lo que probablemente se conversó  en esa reunión y lo que ocurrirá después del 16 de agosto venidero. No es pecado mirar dos veces.