POR GERMAN MARTE
La ex vicepresidenta y actual precandidata presidencial Milagros Ortiz Bosch considera que la falta de comprensión política fue lo que permitió que Hipólito Mejía lograra imponerse en el PRD y fuera repostulado en el 2004. Tras considerar que eso provocó la derrota de su partido, Ortiz Bosch dijo que la falta de figuras independientes, que concitaran la unidad, fue un elemento decisivo para que Mejía se impusiera en el partido por encima de los demás precandidatos.

«No hubo la comprensión política del momento. En cuanto al compañero presidente Hipólito Mejía, se caía de la mata que no era posible su reelección», expresó Ortiz Bosch al participar como invitada en el Almuerzo Semanal de los Medios de Comunicación del Grupo Corripio, encuentro al que asistió junto a los principales dirigentes de la Corriente Unitaria.

Manifestó que el rechazo a la reelección era y sigue siendo conocido. Empero, adujo, lo que quedaba era el partido y por eso decidió participar.

«Debo decir que metí la pata. Que nadie debe ir a los sitios sin una ideología formada, sin un convencimiento, que actuar sin convencimiento destroza el alma, la vida de los seres humanos».

Indicó que la única condición que puso fue que la dejaran dirigir la próxima Convención del partido, «porque estaba perdido el presente y yo quería ver cómo podíamos rescatar el futuro del partido».

Dijo que después de dos meses de resistencia consiguió que el Comité Ejecutivo Nacional del PRD la designara como presidenta de la Convención y de la Comisión de Modernización y se pudo hacer la consulta a las bases, «el instrumento más profundo que se ha hecho en el país sobre el estatuto político» y en el cual participaron más de 40 mil dirigentes del partido.

«Negocié eso, negocié el futuro: la Convención y la Modernización, y me quedé sin discurso y perdí mucho», expresó Ortiz Bosch.

FELLO SUBERVI

Por su parte, Rafael Suberví Bonilla, quien fue compañero de boleta de Hipólito Mejía en el 2004, indicó que él le mostró al ex presidente una encuesta en la que estaban tan mal parados que lo más que alcanzarían era 32.2% de los votos, y la respuesta del mandatario fue que había que rehacer la encuesta. Así se hizo y «la otra dio un puntito más».

Adujo que participó junto a Mejía, no porque fuera ganar, sino para preservar el partido.

Además, alegó, si no participaba en las elecciones corría el riesgo de que se le responsabilizara de la derrota.

«Nosotros queríamos demostrar que se perdía por la reelección y por la obsesión de ser candidato con un nueve por ciento, como el tiempo lo ha demostrado. ¡Ay si yo no voy! El responsable de la pérdida del PRD fuera Fello Suberví. Esa era la propaganda que se iba a hacer».

No obstante, a juicio de Suberví, la experiencia ha sido muy importante, pues lo primero en que se pusieron de acuerdo cuando se reformaron los estatutos fue en prohibir la reelección.

Recalcó que la reelección hizo perder al PRD, «nos dividió», expresó Suberví Bonilla, tras lo cual señaló que el partido ha sabido asimilar esa experiencia.

«Esa experiencia, que aceptamos humildemente… nos hace ahora ir por el camino correcto», y ahora están unificados.

ESQUEA GUERRERO

Tras señalar que no apoyó a Mejía en su afán reeleccionista, Enmanuel Esquea Guerrero dijo que previo a la Convención donde se eligió al ex mandatario como candidato presidencial en el 2004 descubrieron que el PPH le había hecho fraude.

«El día que íbamos a fijar la fecha de la Convención se nos presenta un listado donde descubrimos un fraude de 400 mil y pico de votos que nos quería hacer el PPH, y frente a eso dijimos aquí no participamos, y se rompió la taza».

En esas circunstancias, agregó, se reunieron él, Milagros y Suberví, y le entregaron una carta a Mejía donde le conminaban a que declinara «y él (Hipólito) se paró y dijo: llámenme a Eligio (Jáquez) y se fue. Esa es la historia».