Milagros en el PRD

Milagros en el PRD

POR JUAN BOLÍVAR DÍAZ  
La selección de la doctora Milagros Ortiz Bosch como precandidata presidencial de la Corriente Unitaria del Partido Revolucionario Dominicano se inscribe dentro de un proyecto de rescate de los principios y valores que durante varias décadas fundamentaron el predominio de esa organización política.

 Llama la atención que los líderes de ese sector declinaran rápidamente sus aspiraciones en respaldo a la ex vicepresidenta de la República considerando que es una de las más claras representativas del legado socialdemócrata del doctor José Francisco Peña Gómez y de los valores éticos que representó su tío el profesor Juan Bosch.

Al mismo tiempo fue determinante que ella es en el liderazgo perredeísta la que mantiene mejor imagen en la sociedad en general, lo que se fortalecería con la escogencia del doctor Virgilio Bello Rosa para la candidatura vicepresidencial, el segundo mejor situado en el electorado, según la encuesta Gallup-HOY de agosto.

Consenso sorpresivo

Ha resultado sorpresivo que los integrantes de la Corriente Unitaria del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) se pusieran rápidamente de acuerdo para escoger entre ellos una precandidata a la Presidencia de la República de cara a la convención eleccionaria programada para enero próximo.

Por los precedentes en el perredeismo se creía que el grupo se desgastaría y hasta se dispersaría en la competencia por la candidatura presidencial como ocurrió a fines del 2003, cuando siete precandidatos coincidían en rechazar el intento continuista del entonces presidente Hipólito Mejía, pero fueron incapaces de escoger entre ellos para fortalecer una tendencia que pudo haber encarnado una alternativa al absurdo reeleccionista en medio de una grave crisis financiera y una degradación del partido.

Ni siquiera lograron consenso para convocar la convención eleccionaria, aunque los siete precandidatos antireeleccionistas incluían al presidente y al secretario general del partido, Hatuey de Camps y Rafael Suberví Bonilla, además de Milagros Ortiz, Enmanuel Esquea, Rafael Abinader, Ramón Alburquerque y Rafael Flores Estrella.

En el PRD existe la convicción de que si esos siete hubiesen escogido un precandidato para enfrentarlo a Mejía, a éste le hubiese resultado mucho más difícil proseguir en su fallido intento continuista y posiblemente lo hubiese abandonado.

Esta vez desde la constitución formal de la Corriente Unitaria el 19 de julio pasado, sus líderes aseguraron que buscarían consenso para presentar una sola candidatura a la convención partidaria. Esquea, Ortiz Bosch, Suberví y Abinader, a los que se sumaron Virgilio Bello Rosa y Tomás Hernández Alberto, dijeron que tendrían en cuenta la experiencia del 2003 para lograr acuerdos y evitar que las ambiciones personales los dividieran.

El anuncio de la escogencia de la doctora Ortiz Bosch se produjo la noche del pasado miércoles, tras una jornada de conversación del grupo en la casa donde descansa Bello Rosa en Jarabacoa por prescripción médica tras sufrir un desgaste físico. Se dijo que Suberví, el que más posibilidades tenía de disputar la pre-candidatura, fue de los más decididos. Igual ocurrió con Enmanuel Esquea, quien en el 2003 estuvo dispuesto a declinar a favor de Ortiz Bosch o Rafael Suberví, que encabezaban las encuestas. Bello Rosa dijo desde el principio que propugnaba por una pre-candidatura unitaria.

Proyecto de renovación

Tanto Milagros Ortiz como Hernández Alberto y Amaury Justo Duarte, promotor de Bello Rosa, coincidieron en explicar que la estrategia de la Corriente Unitaria es producir un rescate de los principios y valores que hicieron fuerte al perredeísmo para producir una renovación del partido.

Para ello se apoyan en una pre-candidatura comprometida con ese objetivo, que además concita fuerte apoyo no solo en las bases partidistas sino también en el resto de la sociedad. La corriente nace de la necesidad de revertir el deterioro de la imagen del PRD en la sociedad dominicana, sostiene Hernández Alberto. Mientras Justo Duarte proclama que no negociarán los principios.

Para la doctora Ortiz Bosch se trata de activar un reencuentro con los principios y valores que hicieron fuerte el partido blanco, para rescatar su institucionalidad con una visión que lo integre a la modernidad y luchar por la transformación de la sociedad dominicana.  La Corriente Unitaria fue lanzada hace dos meses bajo el criterio de que más que escoger candidato presidencial, para el PRD lo fundamental es generar un movimiento de renovación que detenga su pérdida de credibilidad y lo ponga en capacidad de recuperar las simpatías perdidas en el electorado

Entre los líderes de esa tendencia habría habido también consenso en lanzar al doctor Bello Rosa para completar la candidatura que encabezaría Ortiz Bosch, lo que sería anunciado más adelante. El abogado mantiene también una buena imagen en la sociedad y fue reconocido en su ejercicio de la Procuraduría General de la República, cargo al que renunció disgustado con el rumbo de la gestión del presidente Mejía.

Prevén dura batalla

Los dirigentes de la Corriente Unitaria prevén una dura batalla para alcanzar la nominación presidencial por el PRD en la convención programada para enero, conscientes de que enfrentarán al ingeniero Miguel Vargas Maldonado, a quien se atribuye millonarios recursos financieros, tantos como los que le faltan a Milagros Ortiz, además del apoyo de la cúpula directiva que controla los organismos superiores del partido.

Sin embargo, confían en la aceptación que se atribuyen en las bases del partido y en que un movimiento renovador arrastrará a gran parte de los cuadros medios, fundamentales para el éxito de su proyecto.

La encuesta Gallup-HOY de agosto pasado situó en buenas perspectivas a los líderes unitarios, especialmente en el conjunto de la sociedad, donde Milagros Ortiz, Bello Rosa y Rafael Suberví registraron 17.8 por ciento 15.4 y 13 por ciento, respectivamente de las preferencias para encabezar la boleta perredeista. Sumando el 4.9  obtenido por Abinader, y el 4.5 por ciento de Esquea, reunían el 55.6 por ciento del universo. Vargas Maldonado sólo registró el 11.9 por ciento, mientras el 31 por ciento dijo que no sabía o no prefería a ninguno.

Las preferencias por Vargas Maldonado mejoraban entre quienes se dijeron perredeistas, con un 19.7 por ciento. Entre estos encabezaba Rafael Suberví con 21.7 por ciento. Ortiz Bosch 17.7, Bello Rosa 16.1, Esquea 4.3 y Abinader 3.5. Los unitarios reunían el 63.3 por ciento de las preferencias, en tanto el 14.1 por ciento no escogía.

Es obvio que esos resultados no pueden sumarse mecánicamente y correspondían a mediados de agosto, pero para los integrantes de la Corriente Unitaria son indicadores de buenas perspectivas si dan muestras de cohesión y coherencia e integran un movimiento que reavive las esperanzas de sus partidarios que han visto al partido blanco en una pendiente declinatoria, especialmente en las dos últimas elecciones generales.

Milagros Ortiz y Virgilio Bello Rosa son de los perredeistas que más encarnan el legado político de Peña Gómez y que han persistido en sustentar un discurso socialdemócrata. También pueden reivindicar el legado ético del profesor Juan Bosch, especialmente si persiste la percepción de que está siendo abandonado por su último partido ahora gobernante.

Ellos tienen más posibilidades que Vargas Maldonado de competir en discurso político con el doctor Leonel Fernández, en caso de su repostulación, o con Danilo Medina o Jaime David Fernández, como primeras alternativas del Partido de la Liberación Dominicana.

El dinero no es suficiente

Milagros Ortiz Bosch no podrá siquiera acercarse a la bolsa financiera que tendría la candidatura de Vargas Maldonado, lo que es una gran desventaja en un partido de masas donde cada vez más dirigentes y militantes requieren dinero para moverse. Los unitarios estiman que esa es su mayor desventaja, pero Hernández Alberto responde que “no hay suficiente dinero para comprarlo todo”. Amaury Justo entiende que buena proporción de esa bolsa financiera se gastará en mantener las cúpulas. Ortiz Bosch estima que en las bases del partido el dinero sólo resuelve el problema de un día.

Esos dirigentes señalan que sus simpatías en las filas perredeístas están afianzadas, especialmente las de Ortiz Bosch y Suberví que desde hace muchos años figuran entre los preferidos de los militantes cada vez que se hace una encuesta sobre candidaturas presidenciales.

Como muestra de la consistencia de Milagros Ortiz recuerdan que en 1998 fue electa senadora del Distrito Nacional con el 62 por ciento de los votos, probablemente la cifra más alta que haya alcanzado candidato dominicano alguno a cualquier posición electiva. Aunque reconocen que ellos, como el conjunto de los líderes del PRD, sufrieron desgaste en el pasado gobierno y por la incapacidad de concertar cuando enfrentaban el continuismo de Hipólito Mejía.

En cualquier caso confían que el rápido acuerdo en torno a la exvicepresidenta dará consistencia y fortalecerá la imagen de la Corriente Unitaria aumentando sus potencialidades de impactar con un movimiento de rescate del legado histórico del partido blanco.

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