RAIMUNDO TIRADO
Milagros es una auténtica discípula de José Francisco Peña Gómez. Ella siempre estuvo a su lado asimilando su doctrina, su pensamiento y su accionar dentro del PRD y en el ámbito de la socialdemocracia mundial, acompañándolo en múltiples oportunidades en sus giras internacionales y en sus compromisos con la Internacional Socialista.

Ella encarna genuinamente su pensamiento para trabajar por los desposeídos, para compartir las responsabilidades del poder con todos los sectores de la vida nacional, y representar con dignidad los intereses de las mayorías nacionales, sin pisotear los derechos de la minorías.

Ella misma, consciente de su papel histórico, y de la gran responsabilidad que asume, tratando de calzarse las botas de José Francisco Peña Gómez, en un partido con dirigentes de posiciones e intereses tan disímiles, define públicamente una posición de centro izquierda, con la cual retoma la trayectoria del PRD, que era la que llevaba la organización al momento del fallecimiento de su máximo líder.

Con esa definición Milagros asume en su partido el liderazgo de la doctrina del socialismo democrático, tratando de rescatar al PRD de esa ambición sin sentido de un grupo de dirigentes que quiere llegar al poder sin un proyecto concreto de defensa de los mejores intereses nacionales, y sin un compromiso formal con los desposeídos y con la socialdemocracia internacional.

En la búsqueda del poder, todos prometen villas y castillos, pero muy pocos se comprometen con un verdadero proyecto que combata la pobreza, la delincuencia y el pandillerismo, la falta de educación y salud, la falta de vivienda, el desempleo, el irrespeto a la dignidad del ciudadano, y la corruptela en el uso de los recursos públicos.

Hay sectores reconocidos que quieren llegar al poder comprometidos con la defensa de los intereses de una minoría, acumulando fortuna, promoviendo nuevos consorcios y enclaves económicos que entren en competencia con el empresariado sano del país, dizque actuando en representación de la clase empresarial.

Y mientras tanto, a los pobres de Quisqueya les compran su dignidad, y después que se los lleve el demonio, una vez alcanzado el poder, para volver al mismo círculo vicioso, de los apagones, de la delincuencia, de la falta de alimento y de toda la secuela de desmanes que se reciben de parte de aquellos que siempre nos desgobiernan.

Es por eso que Milagros representa la salvación del PRD y el rescate de la conciencia nacional, asumiendo un gobierno que luche por adecentar la moral y las buenas costumbres en el ejercicio del poder, que representa el interés del país en cualquier circunstancia, y no el interés particular de una persona, grupo, consorcio o país extranjero.

Es retomar de nuevo los ideales de Juan Pablo Duarte, del Partido Azul, de nuestros héroes del 14 de junio, y de muchos hombres y mujeres que han ofrendado sus vidas para proporcionarnos un mejor país.

Es cumplir con José Francisco Peña Gómez, retomando sus luchas, sus desvelos y sus lágrimas al contemplar la miseria de un desposeído, y su afán por colocar a la República Dominicana en el sitial de las naciones desarrolladas del mundo, y a la cabeza de la lucha de los países del Tercer Mundo.

Es en fin, la definición de un proyecto que dignifique al hombre y a la mujer, a los jóvenes y a los ancianos, al negro, al mestizo y al blanco, y a todos los dominicanos de buena voluntad, y que podamos legar a nuestros hijos y a las futuras generaciones un país donde podamos vivir con tranquilidad y con nuestras necesidades fundamentales satisfechas.

Es el proyecto de la Tesis del Gobierno Compartido, para que todos, gobernantes, sociedad civil y el pueblo todo, pongan su cuota de construcción de una verdadera democracia, que no representa únicamente el derecho de votar o de opinar, sino que además profundice en la obtención de los derechos sociales y económicos para cada dominicano.      

Y haremos justicia.