POR ROSA ALCANTARA
La doctora Milagros Ortiz Bosch consideró ayer injustificada la desconfianza del presidente Leonel Fernández a la Junta Central Electoral (JCE), ya que fue ese mismo tribunal el que condujo el proceso electoral del 2004 que lo eligió como el primer mandatario de la República.

La ex vicepresidenta de la República planteó que si por la designación de los jueces electorales mediante un proceso de “dictadura de la mayoría”, como califica el mandatario al Congreso Nacional, se podría deducir que los elegidos en procesos conducidos por esa JCE son ilegítimos.

También la dirigente perredeísta se preguntó si la elección del presidente del Partido de la Liberación Dominicana, escogido con votación casi unánime por las mayorías de su partido es ilegítima.

Dijo que la democracia tiene sus reglas, que la libertad y no el miedo debe ser la orientación de los y las demócratas.

“El candidato a 32 senadurías, 179 diputaciones, 151 sindicaturas, 904 regidurías que es el Presidente de la República, debe recordar que fue en enfrentamiento con los legisladores y su pasado gobierno que los perredeístas logramos con la ley 17/97 el inicio de la independencia económica de los ayuntamientos”, expresó.

Ortiz Bosch expresó que el presidente de la República también debe recordar que en medio de la crisis generada por la quiebra de los bancos en el 2003, fueron los mismos legisladores perredeístas quienes siguiendo la corriente universal sobre la democracia y los municipios aumentaron la cuota de los ayuntamientos al 10%.

“Debemos nosotros preguntarle por qué los municipios han podido formalizar el funcionamiento de 57 presupuestos participativos y el Poder Ejecutivo no ha logrado instalar el sistema de transparencia en la administración pública”, señaló.

Consideró que por qué reclamarle a los ayuntamientos integrados por 151 asambleas lo que el Poder Ejecutivo aplicando al artículo 55 de la Constitución puede hacer sólo con voluntad política.

En otro orden, la ex vicepresidenta de la República dijo que resulta doloroso el contraste entre los niveles de pobreza o limitaciones en que se desenvuelve la mayoría de la población y la abrumadora y costosísima campaña propagandística del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

“Se trata de una saturación publicitaria de los candidatos del gobierno que ofende a los millones y millones de dominicanos y dominicanas que deben acostarse sin alimentar adecuadamente a sus familias, o que no pueden salir en sus vehículos a pasear o a visitar a los amigos o familiares porque la falta de dinero y el alto costo de los combustibles no les permite abastecerse de carburante”, señaló.

Agregó: “yo no sé si el presidente Leonel Fernández y los altos funcionarios de su gobierno lo saben, pero lo mucho Dios lo ve, y esos gastos publicitarios constituyen un exceso que no se ve ni siquiera en países ricos como los Estados Unidos o en Europa”.

Consideró que el gasto de cientos y quizás miles de millones de pesos de la campaña peledeísta, “que incluye los gastos en la práctica del transfuguismo”, es una muestra de insensibilidad social por parte del gobierno.

Dijo que al parecer el gobierno no está enterado de que muchas pequeñas y medianas empresas están quebrando u operando en condición deficitaria debido a los altos costos operativos y a la falta de dinero en mano de la gente, situación que los especialistas llaman iliquidez y que redunda en más desempleo y más pobreza.