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MILÁN. AFP. El Barcelona y su superestrella Lionel Messi quedaron en una situación muy complicada en la Liga de Campeones europea, donde cayeron 2-0 ayer ante el AC Milan en Italia, en la ida de los octavos de final, con lo que quedan obligados a una gran remontada.
El primer gol del Milan llegó en el minuto 57 acompañado de polémica, cuando un disparo desde la frontal dio en la mano del colombiano Cristian Zapata y el balón quedó muerto para el ghanés Kevin-Prince Boateng, que aprovechó el desconcierto para marcar el 1-0. Los jugadores del Barça protestaron airadamente la mano, pero el gol terminó subiendo al marcador. El segundo llegó en el 81, cuando otro ghanés, Sulley Muntari, aprovechó un error defensivo para poner el 2-0 final.
Los italianos dieron así un paso muy importante hacia la ansiada ‘vendetta’ de la eliminatoria que midió a ambos equipos en esta misma competición la pasada temporada, en los cuartos de final, donde el Barcelona consiguió la clasificación a las semifinales.
El fútbol español cierra con este resultado en San Siro un mal balance en la ida de los octavos de la ‘Champions’, donde sus cuatro equipos están contra las cuerdas, con tres derrotas (además de la del Barça, el Valencia perdió en casa 2-1 con el París Saint-Germain y el Málaga 1-0 en Oporto) y un empate en casa, el conseguido por el Real Madrid ante el Manchester United (1-1).
Sin Mario Balotelli, que no puede jugar en la Liga de Campeones porque ya jugó este año en esta competición con el Manchester City, el Milan apostó por su solidez defensiva y la velocidad a la contra de sus atacantes, especialmente el italo-egipcio Stephen El Shaarawy, que hizo mucho daño a la zaga azulgrana.
En la primera parte, el Barça ya tuvo serios problemas ante un equipo ordenado, que dispuso de las primeras grandes ocasiones. En el 16, El Shaarawy quedó solo algo escorado, se fue directo hacia la portería de Víctor Valdés, pero Carles Puyol apareció en el último momento para evitar el disparo y enviar a saque de esquina. En ese córner, El Shaarawy, en una jugada ensayada, envió al área para el ghanés Kevin-Prince Boateng, que con un centro-chut que se fue rozando el palo estuvo a punto.
