EFE. reportajes
En el mundo de la moda, el pasado siempre vuelve. Las grandes firmas lo saben y, por eso, este año la pasarela de Milán ha querido recuperar al hombre clásico del siglo pasado, aunque equipado con las tecnologías más punteras del momento.

Abrigos largos, trajes de chaqueta oscuros, zapatos de cordones y, sobre todo, muchos toques de piel son los elementos más característicos de este nuevo “dandy” que, en su versión más juvenil y deportiva de Dolce & Gabbana, utiliza los grandes auriculares como accesorio decorativo.

 Un toque de modernidad de los diseñadores Domenico Dolce y Stefano Gabbana que, para la colección del próximo otoño, han destacado por encima de cualquier cosa los “blazers”, a los que han acortado su longitud para mantener la imagen desenfadada y elegante de la firma.   Para los más jóvenes, D&G ha tomado como modelo al rapero estadounidense Pharrell Williams, del que ha resaltado su estética pop, llena de colores fuertes y con jerseys que se superponen a las camisas con corbata, además de las camisetas con grandes íconos de la marca Coca-Cola estampados.

Estética de los setenta.    La gran sorpresa de esta semana de la moda masculina, sin embargo, la ha dado la firma italiana Gucci que, con el fin de celebrar su 90 aniversario, ha hecho sonar las “campanas” del pasado para rescatar los pantalones que se ensanchan ligeramente de rodilla para abajo.

 Su colección, marcada por la estética de los años 70, apuesta por los negros, marrones, ocres y grises, que se combinan con todo tipo de prendas (fundamentalmente largas) para recuperar la figura de un “dandy”, la que  agrega garbo,  según los diseñadores Gucci, Frida y  Gianninibles.