Él es la historia gráfica, documental y testimonial de la Revolución de Abril. Con su cámara Canon-A1 no solo recogió momentos arriesgados de la Guerra sino a sus protagonistas, desde el Presidente en Armas y sus ministros hasta combatientes reconocidos o ignorados, algunos caídos en la refriega que su lente pudo capturar en acción y otros milagrosamente sobrevivientes. También retrató hombres, mujeres y hasta niños del pueblo posando ostentosamente armados.
Milcíades Humberto Núñez Abreu cuenta con alrededor de mil imágenes que revelaba cuando la tensión bajaba en “Inter-Foto”, un estudio de la calle Arzobispo Nouel, propiedad de un italiano.
A pesar de sus 84 años tiene lucidez para identificar a muchos de sus protagonistas, describir los sitios donde aparecen y las luchas que libraban o para las que se preparaban.
Es un ingeniero, arquitecto y pintor que perteneció a la izquierda y combatió la tiranía de Trujillo. Fue activista del 14 de Junio y del Movimiento Popular Dominicano en el que hacía las caricaturas del periódico Libertad junto a Ilander Selig. Pero su casa de la calle Pina se convirtió en refugio de casi todos los miembros de comandos entre los que recuerda a los veganos Cucho Carretero y Amor Díaz, a Hamlet Hermann, Martín el español, Jorge Tello, Carlos Sebastián Lora, “asesinado en el asalto a la fortaleza de San Francisco de Macorís y nadie lo menciona”, Claudio Caamaño, Héctor Llano y otros.
Al estallar el movimiento era funcionario de INAPA pero pronto se convirtió “en un empleado desempleado y decidí tomar fotos, no tenía nada que hacer”. Ocurrente, agrega que no combatió. “Si hubiera estado peleando no podía retratar”.
“Douglas Lucas, un francotirador norteamericano, manejaba el fusil desde Los Molinos, yo vi caer algunos, él les disparaba cuando cruzaban El Conde”, narra. “Ya yo estaba identificado con la causa”.
Diego, Pepito y Manolo Guerra, expresa, eran sus amigos y como encargados de seguridad le facilitaban el acceso a los lugares donde se produjeran acontecimientos relevantes. “A mí nunca me pararon. En el techo del comando principal, en el edificio Copello, estaba el ADIA (CODIA) y ahí estableció Caamaño la oficina”. Tiene varias fotos del Presidente y miembros de su gabinete en ese sitio, como las de los días 15 y 16 de julio.
Milcíades tomó una histórica fotografía a Juan Miguel Román cuando salía para el asalto al Palacio Nacional “en una camionetica, y escuchaba a la gente comentando: “van a regresar pocos vivos”. Fue la última foto en vida de ese revolucionario.
Inmortalizó a Cayetano Rodríguez del Prado cuando salió del hospital Padre Billini, después de haber estado preso, con destino a la toma de la fortaleza Ozama donde fueron apresados varios militares contrarios “y estaba tan débil que no podía sobar la pistola y un policía se la sobó”. De estos apresamientos tiene varias imágenes en las que eternizó también a Fidelio Despradel, Picky Lora, Baby Mejía, Fafa Taveras.
Perpetuó los entrenamientos en la Academia 24 de Abril, entierros, mítines, desfiles, firmas de acuerdos, enfrentamientos de civiles con militares y tropas yanquis, policías arrestados por los rebeldes, disfrace satirizando a Imbert Barreras, Pedro Bartolomé Benoit, la OEA, constitucionalistas apresados por marines… En casi todas hay un conocido de Milcíades, cada una es motivo de explicación.
“Caamaño iba a pronunciar un discurso en la Puerta del Conde y antes de él hablar subió Pin Montás a la tribuna y dijo que no creyeran en Caamaño. Lo bajaron más rápido de lo que se imagina y entonces subió Fafa Taveras y tuvo varias intervenciones”. Este último figura en muchas de las imágenes que atesora Milcíades.
Abundan las de Domingo de la Mota (Minguito), “de los organizadores de la Revolución. Era el contacto entre los militares y Juan Bosch, combatió junto con Rafa Gamundi y participó en el desarme de los militares y en armar al pueblo. Era del PRD”.
Más protagonistas de abril. Están Stalin García, del MPD, “asesinado años más tarde en Nagua”; Picky Lora en varias poses en la sala de la casa de Milcíades con unos perfectos rolos “que le hizo Nilda”. La acompañan el comandante Luis Martínez (Luis Palito), Jorge Tello y Jesús María Muñoz.
Juan Bosch a su llegada, en su casa de El polvorín y en encuentros con la multitud; Frank Jacobo “y el doctor Balcácer” en el parque Independencia. Jacobo aparece también con Nandy Rivas que entonces llevaba sombrero, y con el mellizo Rafael Pichardo.
Milcíades sorprendió a Rafael Estévez Weber apuntando con un fusil y posando para la historia a Héctor Llano, Anselmo Tejada, “Rigoberto” y Luis Germes, uniformados y portando armas largas.
Con fusiles y gorras están Héctor Mella (Mellita), “Rafelito”, “Fonsito la Araña”, “Riverita”… “Es que muchos me pedían: “¡Retrátame!, ¡Retrátame!”, comenta.
Bernardo Lora, Caamaño, Montes Arache, Héctor Aristy, Gerardo Marte, Claudio Caamaño, Monseñor Emanuele Clarizio, Leo Licairac, Orlando Sánchez Díaz, Diego y Manolo Guerra, Ilio Capocci, Orlando Mazara, “El gordo Oviedo”, Freddy Beras Goico, “Le Croix” son otros personajes de la memorable colección de Núñez Abreu que pese a decir que no combatió cargaba siempre un revólver Smith and Wetson.
Milcíades Humberto nació en La Vega el 15 de febrero de 1932, hijo de Cristóbal Núñez y Rosa Abreu. Realizó sus estudios en la Universidad de Santo Domingo. Está casado con Palerma Núñez, madre de sus hijos Milcíades Humberto, Rosa Ivonne, y Roberto José.
Además de sus fotos, la casa, primera que se construyó en Naco, está llena de sus preciosas pinturas.
Todas las fotografías de la Guerra las donó al Archivo General de la Nación que luego de modernizarlas se las devolvió en su forma original y en formato digital.
Sobre este patriótico trabajo que fue un hobbie expresa: “Sabía que estaba viviendo un momento histórico tan grande como la Restauración o cualquier otro pasado. Fue el tiempo en que nos sentimos más orgullosos de defender nuestra libertad aunque fue decepcionante cuando en las elecciones de 1966 Balaguer ganó en Ciudad Nueva y Juan Bosch en San Isidro”.