Deseosos de conseguir un puesto de trabajo en el exterior, cientos de personas acuden cada domingo a una supuesta agencia de empleos que opera en la avenida México, en el sector San Carlos, donde pagan RD$3,100 para que le gestionen un empleo en Europa.

Además, luego que consiguen el empleo, deberán pagar otros RD$90,000, se indicó.

Al lugar acude tanta gente que ha sido necesario disponer un equipo de cuatro militares que mantienen el orden, incluyendo uno que viste como oficial. Además de garantizar que no se produzcan desórdenes, los militares y otras personas vestidas de civil ofrecen informaciones a los que buscan empleos.

Vecinos del lugar dijeron que a la «agencia», a la que llaman «el consulado», acuden por lo menos mil personas cada domingo y calculan que el negocio produce más de tres millones de pesos semanales dado que cada solicitante tiene que pagar RD$3,100 por el servicio.

La agencia no tiene ningún tipo de letrero. Funciona en el quinto piso del edificio 30 de la avenida México, próximo a la calle José Reyes, y a la misma se llega a través de una escalera oscura, guiado por personal de seguridad que va controlando la entrada. Empero, desde la madrugada del domingo comienzan a llegar minibuses repletos de personas interesadas en viajar a España, Francia, Italia «o a cualquier país» que les permita mejorar sus condiciones económicas.

Además de pagar para que le busquen el empleo tienen que llevar una acta de nacimiento «inextensa», copia de la cédula y del pasaporte, según explicaron varios de los solicitantes y algunos de los individuos que se identificaron como «coordinadores».

La dueña del negocio se identificó como la psicóloga Ruth Corcino y dijo que el nombre de su negocio es «Agencia de empleos Ruth Corcino». Ella misma ofrece a quienes asisten a su oficina una charla donde les explica a los interesados los pormenores del trabajo que ofrecen, aunque aclara que ellos no les garantizan el empleo a nadie, sino que se limitan a tramitar los papeles con «amigos» que tiene en Suiza, Italia, España, Francia, Alemania y otros países para que allá escojan «a los que califiquen».

[b]POR ESCUCHAR[/b]

Para tener derecho a escuchar la charla que ofrece Corcino, los interesados, todos del interior del país, deben pagar RD$1,500, este dinero es parte de los RD$3,100 que hay que pagarle a la agencia por los trámites. Pero nadie puede subir al quinto piso a escuchar las explicaciones sin pagar previamente. Además debe subir con su coordinador, según varios de los presentes.

Para acceder a la oficina donde opera la agencia hay que hablar con un teniente y un cabo, quienes se comunican por celular y un radio de comunicación con las personas que están arriba.

[b]NO FOTOS, NO GRABADOR[/b]

Tras hacer una solicitud «formal», reporteros de HOY fueron autorizados a subir hasta la oficina de la licenciada Corcino, pero se les advirtió que no podían subir con la cámara, ni usar el grabador. Anteriormente los coordinadores y los militares habían solicitado en varias ocasiones al fotógrafo Napoleón Marte que no tomara fotografías del lugar, ni de las personas que allí estaban.

Sin esperar que le preguntaran, Corcino dijo que su «agencia» opera legalmente y cuenta con 23 promotores a nivel nacional que son los encargados de reclutar a los interesados en trabajar en el exterior, sobre todo en Europa.

Insistió en que su negocio lleva más de 13 años funcionando «legalmente», pero cuando se le preguntó en cuál ley se basa para operar dijo que no recordaba. Asimismo señaló que cada persona que es aceptada para trabajar en un país europeo llena un contrato, pero cuando se le preguntó el nombre del notario que llena los papeles dijo que no lo recordaba.

Reporteros de HOY entrevistaron a más de 20 personas de las que estaban en el lugar y todos dijeron que venían del interior. La mayoría afirmó que eran trabajadoras de zonas francas. Había personas de Montecristi, Valverde, Esperanza, Cotuí, Bonao, Santiago, Villa Vásquez y otras ciudades del Cibao. Alguien manifestó en secreto que quienes dicen que residen en la Capital no los dejan entrar, ni les reciben los papeles.

Y de acuerdo con la encargada de la agencia, no trabajan con gente de la capital porque siempre tienen una excusa para pagar y los campesinos son más «disciplinados» con el pago.

Indicó que su agencia comenzó a operar en 1991, pero que está registrada «desde 1999 o del 2000… por ahí».

Jacobo Suazo, uno de los coordinadores, explicó que ellos funcionan como una agencia de empleos que tramita solicitudes de trabajo hacia España. Aclaró que ellos no obligan a nadie a que vaya al lugar, sino que la gente acude voluntariamente. Dijo que trabajan con el sector privado de España y aceptan personas desde 23 años hasta 60.

Suazo no supo decir cómo se llama la agencia para la que trabaja, pero insistió en que todo era legal.

Mientras que Isidro Alberto, otro de los coordinadores, dijo que la empresa se llamaba «Agencia de contratos nacional e internacional».

Dijo que además de pagar RD$3,000 a la licenciada Corcino para que le dé las instrucciones, en caso de ser favorecidos con un contrato de trabajo, las personas deberán pagar RD$90,000 en dos años, «pero eso lo pagan allá, cuando estén trabajando».

Corcino dijo que su agencia opera desde hace trece años, pero que ha sido en los últimos tres meses cuando la gente ha comenzado a acudir en masa.

Debido a la masiva afluencia de público a su negocio, Corcino se queja por exceso de trabajo y dijo que sólo cobra «tres mil pesitos».