Higüey, La Altagracia.- Como es tradicional, miles de personas acudieron ayer a la basílica de Higüey para conmemorar el Día de la Virgen de La Altagracia. Los devotos comenzaron a llegar desde el domingo procedentes s de todas las provincias y de Haití.

Sin embargo, más allá del acto de fe y devoción, los alrededores del templo fueron convertidos en mercado persa, en una competencia entre pedigüeños y vendedores y gran basurero, pese a la gran cantidad de zafacones dispuestos en el entorno.

También el hedor a orina invadía la basílica, pues muchos de los que pernoctan no usan los baños para esa necesidad fisiológica. Algunas personas se quejaron del mal comportamiento de algunos de los asistentes y la vestimenta de mujeres en una celebración sagrada e importante para gran parte de la población dominicana.