Higüey, La Altagracia.– Miles de feligreses se congregaron ayer y durante todo el fin de semana en las periferias de la Basílica Nuestra Señora de la Altagracia aferrados a la fe y esperanza de encontrar cura a sus enfermedades y para agradecer por lo que consideran milagros de la madre protectora del pueblo dominicano. Ayer, en ocasión de conmemorarse el Día de Nuestra Señora de la Altagracia, devotos de distintos puntos del país y del vecino Haití acudieron a la Basílica para venerar a la Virgen y cumplir sus respectivas promesas. Tal es el caso de la señora de nacionalidad haitiana, Yela Ya, de 27 años, quien asegura que la Virgen de la Altagracia ha permitido la mejoría de la salud de sus cuatro hijos. Narró que incluso una de sus hijas que no podía caminar ni hablar ha superado esas adversidades gracias a la mano sanadora de la madre espiritual del pueblo dominicano. Explicó que ahora su hija de 9 años camina y va a la escuela en la comunidad La Ceiba, El Salado, Uvero Alto, La Altagracia.
Mientras que la señora Julia Javier viajó junto a toda su familia desde Sabana Grande de Boyá. Dice que todo en la vida se lo agradece a la virgen.
Mientras que la señora Nieve Rosario, de 55 años, acudió ante la Virgen de la Altagracia en busca de sanación, ya que se encuentra con problemas en la vista y tiene la esperanza de recuperarse con la intervención médica, pero sin alejarse de Dios.
En tanto que el señora Ursala Belén, dijo que siempre visita la Virgen junto a su esposo Paulino Heredia y nietos, como forma de guiarlos por el camino de la veneración. Gloria Cedeño se traslada desde San Pedro de Macorís para honrar a la Virgen de la Altagracia.
Largas filas
El objetivo de los creyentes, de ver y tocar la escultura de la Virgen para cumplir sus promesas y elevar hacer peticiones, no fue una tarea fácil.
Previo a lograr sus objetivos, debían realizar largas filas que se extendían unos 200 metros por la parte frontal de la iglesia..