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NUEVA YORK (AP).- El Salón de la Fama del Rock and Roll recibió una pequeña nota de jazz el lunes con el ingreso del desaparecido trompetista Miles Davis, en honor a sus experimentaciones con rock, soul, funk y hip hop.
Lynyrd Skynyrd, Blondie, Black Sabbath y Sex Pistols también entraron en la tribuna de los grandes intérpretes del rock en la ceremonia celebrada en el legendario hotel Waldorf-Astoria. Herb Alpert y Jerry Moss, fundadores de la disquera A&M Records, fueron igualmente homenajeados, por el apoyo brindado a artistas como Police, Supertramp, John Hiatt, Cat Stevens y Tijuana Brass, la banda de Alpert.
El salón tiene su sede en el museo del rock and roll de Cleveland. La XXI ceremonia será retransmitida por el canal de televisión por cable VH1 el 21 de marzo.
Davis fue presentado por su colega jazzista Herbie Hancock, quien dijo que el trompetista fallecido en 1991 generalmente se presentaba de espaldas a la audiencia, simplemente porque estaba conduciendo la banda.
Era un hombre de misterio, magia y mística, dijo Hancock sobre Davis. Frecuentemente se decía que era un enigma. Me aventuraría a decir que muchos de quienes lo decían simplemente no lo entendían.
Metallica, banda influenciada por Black Sabbath, se unió al tributo a la agrupación de rock pesado con la que Ozzy Osbourne, Geezer Butler, Tony Iommi y Bill Ward hicieron historia con temas como War Pigs and Paranoid.
La polémica es el factor común entre las bandas reconocidas.
En el caso de Blondie, el grupo incluía a dos miembros enemistados, Nigel Harrison y Frank Infante, que enjuiciaron a sus colegas por ser excluidos cuando la banda fue reformada en 1999.
En la víspera, la voz de Deborah Harry se tornó dura cuando se le preguntó si los dos ex integrantes serían invitados a actuar nuevamente con Blondie en la ceremonia del Waldorf-Astoria.
Absolutamente no, respondió. No había excusa para que nos demandaran. Todo termino ahí.
Shirley Manson, del grupo Garbage, otra mujer que encabeza una banda de hombres, fue quien rindió tributo a Blondie.
Por su parte, Osbourne siempre fue crítico del Salón de la Fama porque tomó varios años que su grupo fuese incluído. En 1999 calificó al proceso de votación como «totalmente irrelevante y pidió que Black Sabbath no volviese a ser considerado.
Otro de los elegidos, los Sex Pistols, que compararon a la premiación con orina en vino, han estado resentidos porque fueron vencidos en el pasado por grupos como Clash, Talking Heads y Elvis Costello.
No asistiremos a la ceremonia, afirmaron con anticipación Johnny Rotten y los miembros de su banda en una carta colocada en su página de internet.
