POR JUAN M. RAMIREZ
Miles de personas, en su mayoría jóvenes, oraron por la paz y contra de la violencia  en la República Dominicana durante un acto efectuado ayer en  la Plaza de la Bandera, que fue convertido en un espectáculo de alabanza a Dios.

Edgar Winter,  organizador del espectáculo “Rompe los Cielos”, abogó porque no haya violencia y reine la paz durante el llamado a huelga convocado para mañana por el Foro Social Alternativo.

Explicó que la finalidad del acto era convocar a los dominicanos para que tengan un tiempo de clamor a Dios, ya que el país cuenta con una marca del Señor que la lleva la bandera con una biblia abierta en el centro.

 “Dominicanos significa hijos de Dios, por eso hemos convocado al pueblo para presentar la nación a Dios y que vengan bendiciones”, manifestó Winter.

Dijo que Rompe los Cielos nació como un ministerio, pero que se han unidos otros y hoy todo el país se une por la unidad nacional y romper con todo lo negativo.

Aclaró no se trata de que alguien tenga protagonismo sino de que todos los cristianos se unan en una sola voz, que Cristo sea único rey.

“No somos religiosos, somos gente que cree que cada dominicano debe tener una relación personal con Jesús”, señaló.

Sostuvo que todos los países que han retirado a Dios como su rey y guía son los de mayor desintegración familiar y de incremento de la violencia. “Mi deseo es que los jóvenes busquemos a Dios, que demos el chance a la palabra santa, asumir los principios que están ahí, que es la única esperanza que tenemos los dominicanos”, precisó el dirigente cristiano.

El comité organizador de Rompe los Cielos invitó de manera especial a los hombres y mujeres que componen los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como a los empresarios a llevar la oración por el país, para ésta sea restaurada y verdaderamente libre.

En otra participación, Luperón Ramírez, reconocido cantante cristiano, abogó porque la juventud ore para que Cristo interceda y traiga paz y unión familiar entre los dominicanos.

Oró para que quienes dirigen la nación sean iluminados, y trabajen para que haya paz entre los habitantes de esta tierra.

Al referirse a la violencia y la delincuencia, dijo que “hay caminos que al hombre les parecen derecho, pero su fin son caminos de muerte”.

En el acto participaron miles de jóvenes de todas las edades, de diferentes sectores de la capital, la provincia Santo Domingo y pueblos del interior, que alababan a Dios.

En la actividad participó un coro de 777 voces  en vivo totalmente amplificado, y más de 200 danzarinas que deleitaron a los asistentes.