Hoy 
POR SANTIAGO GONZALEZ
SANTIAGO.- La Sociedad Ecológica del Cibao (SOECI) denunció ayer que el delito ambiental más importante que se comete actualmente es la ocupación de zonas de cañadas y franjas de ríos por parte de familias, por lo que pidió la acción urgente de la Procuraduría de Medio Ambiente y la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
El ingeniero Eduardo Rodríguez, presidente de la SOECI, afirmó que franjas completas del río Nibaje, el Arroyo de Gurabo, Los Salados, Arroyo de Piedra y Arroyo Hondo, entre otros, se encuentran totalmente ocupados por casuchas y familias.
Explicó que de lo que se trata es del impacto negativo de aguas residuales y desechos sólidos, la eliminación de la cobertura vegetal y que se revierte en un drama de enfermedades contra los propios moradores de esos lugares y los usuarios de las aguas bajo el río Yaque del Norte.
Dijo que esa situación impacta a cientos de miles de personas y de manera directa el problema es generado por alrededor de 5,000 familias ubicadas en las márgenes de estas fuentes.
El técnico ambiental manifestó que este problema está generando al municipio de Santiago y al Cibao Occidental múltiples enfermedades gastrointestinales, dérmicas, respiratorias y hepáticas, entre otras.
La ocupación de las áreas ribereñas es un problema grave de Santiago, que requiere de la debida atención, porque tenemos una masa humana enorme en las áreas de cañadas, dijo el presidente de SOECI.
Recordó que la ley establece que todos cuerpos de agua deben tener 30 metros a partir de su cauce destinado a la protección de éstos y que aquí esas zonas han sido transformadas en asentamientos precarios, áreas que son inundables y muy vulnerables.
La entidad descubrió que vivos rellenan las zonas para venderla como solares en algunas urbanizaciones, estafando a personas que viven fuera del país y los cuáles invierten cuatro o cinco millones de pesos en una vivienda y luego se encuentran que ésta se derrumba tal y como sucede en una franja del sector El Embrujo, al sureste del municipio.
La SOECI estima que éste es el problema más grande que hay en Santiago porque se avanza hacia las 30 mil personas residiendo en esas condiciones y se construyen aproximadamente dos viviendas diarias en zonas vulnerables a la orilla de las cañadas.
