CASABLANCA, Marruecos. AFP. Miles de personas participaron este domingo en Casablanca en una «marcha blanca» para denunciar la pedofilia, tras la agresión de una niña de 9 años el mes pasado, un caso que conmocionó al país.  

El mes pasado, Wiam, una niña de 9 años, fue violentamente agredida por un vecino en Sidi Kacem (noroeste). Llevada a la fuerza hasta un terreno, la niña intentó defenderse de su agresor, quien respondió cortándola con una hoz, según testimonios difundidos en medios locales.

La niña, hallada inconsciente en un charco de sangre por su hermanos menor de seis años, fue sometida a siete horas de cirugía, según el cirujano Tazi El Hassen.  

«Sus días no están en peligro, es un milagro», declaró el cirujano a la AFP, señalando que ahora un equipo de psicólogos siguen a la niña.  

Por su parte, la familia del agresor –un hombre de 45 años y padre de familia– afirmó que este último sufre de «problemas mentales».

Las imágenes de Wiam en el hospital y el relato de su calvario han producido una importante movilización.

Miles de personas, entre ellas madres de familia, marcharon en la capital, repitiendo la consigna «No a la pedofilia» o «Protejamos a nuestros hijos, son el futuro de nuestro país».  

Los participantes estaban vestidos de blanco y llevaban una rosa blanca entre las manos.  

«Sabemos todos que Wiam no es la única víctima de este tipo de crimen. Centenares de niños, cuyas historias no son mediatizadas, son víctimas regularmente de violaciones y de violencias en medio del silencio», afirmaron los organizadores de la marcha en un comunicado.