Washington (EFE).- El presidente de EEUU, George W. Bush, dijo hoy que recortará el gasto en otros programas de manera que el Gobierno federal sufrague sin escatimar los gastos de reconstrucción tras el huracán Katrina.

En una rueda de prensa conjunta con el presidente ruso, Vladímir Putin, Bush expresó su confianza en que el presupuesto federal puede hacerse cargo del coste de la reconstrucción de las zonas afectadas por el huracán, pese al déficit que arrastra Estados Unidos.

«Costará lo que haga falta», declaró Bush, quien agregó que «la clave es asegurarnos de que el dinero se emplea de manera sensata, y colaborar con el Congreso para administrarlo sabiamente, y eso va a requerir recortes en otros programas».

El presidente respondía así a la alarma suscitada por su anuncio realizado anoche, de un plan de reconstrucción de la ciudad de Nueva Orleans (Luisiana), y la zona devastada por Katrina que será, según apuntó, uno de los más ambiciosos de la historia.

El déficit presupuestario estadounidense alcanzó este año fiscal (que terminó en septiembre), 412.000 millones de dólares.

Para el año fiscal 2005 estaba previsto que se situara en 331.0000 millones de dólares, para quedar en 314.000 en el mismo lapso de 2006.

La Casa Blanca ha admitido que la reconstrucción elevará el déficit, pero asegura que no impedirá cumplir con la promesa de Bush de reducirlo a la mitad para 2009.

Varios congresistas habían expresado su temor de que el plan aumentara en exceso el déficit presupuestario o haga necesario elevar los impuestos, lo cual fue descartado por Bush, quien indicó: «no deberíamos elevar los impuestos cuando los ciudadanos pasan por momentos difíciles».

El presidente estadounidense sí prometió -como lo hizo en su discurso a la nación desde Nueva Orleans anoche- que el dinero se empleará «con sensatez» y que un equipo de inspectores impositivos examinará con detalle cómo se emplean las partidas.

Hasta el momento, el Congreso ha aprobado dos partidas por un total de 62.300 millones de dólares, para hacer frente a los primeros costes de asistencia a las víctimas.

Pero la Casa Blanca ha indicado que pedirá nuevas cantidades suplementarias en las próximas semanas.

Algunos congresistas han calculado que el coste de la reconstrucción de la zona afectada por el huracán Katrina puede superar los 200.000 millones de dólares, más que el gasto de la guerra en Irak.