Miles de personas dicen presente en el Desfile Dominicano de Nueva York

Miles de personas dicen presente en el Desfile Dominicano de Nueva York

Miles de personas participaron hoy en el tradicional Desfile Dominicano de Nueva York, que tuvo entre sus protagonistas al senador estatal Adriano Espaillat, a un paso de convertirse en el primer congresista dominicano en Washington.

Dominicanos, muchos dominicanos, pero también puertorriqueños, salvadoreños, mexicanos y venezolanos, se congregaron desde primera hora de la mañana en el centro de Manhattan para desfilar por la Sexta Avenida en un a fiesta llena de color, música y mucho calor.

En esta ocasión el gran mariscal del desfile fue el cantante Juan Luis Guerra, quien hizo el recorrido junto a su hija Paulina en una de las típicas carrozas en la que se le pudo ver bailando y portando orgulloso la bandera dominicana.

Al paso de su carroza, muchos fanáticos gritaron su nombre y corearon algunas de sus canciones más emblemáticas, al ritmo pegajoso de la bachata y el merengue que Juan Luis Guerra ha contribuido a inmortalizar.

Los organizadores quisieron dedicar este año el desfile a las mujeres dominicanas, en un homenaje especial en el que participaron, entre otras, la joven modelo Clarissa Molina, coronada recientemente Nuestra Belleza Latina 2016.

Pero el gran protagonista del día fue Adriano Espaillat, quien tras varios años intentándolo, logró la candidatura demócrata por el distrito 13 en las elecciones legislativas de noviembre, para ocupar el escaño que dejará libre el veterano congresista Charles Rangel.

Vestido con una tradicional guayabera blanca y flanqueado por familiares y amigos, el senador se sumó “orgulloso” a la fiesta, a menos de tres meses de convertirse, salvo sorpresa de última hora, en el primer congresista de origen dominicano en Washington. Antes del arranque oficial de evento, Espaillat ejerció de anfitrión en el desayuno anual organizado por el grupo Demócratas del Norte de Manhattan por el Cambio, acompañado de destacadas figuras políticas de la ciudad y el estado.

Desde el congresista Rangel y el fiscal general del estado, Eric Schneiderman, pasando por la defensora del Pueblo, Letitia James, la presidenta del condado de Manhattan Gale Brewer, el concejal Ydanis Rodríguez y el senador estatal Gustavo Rivera. Con temperaturas que superaron los 100 grados Fahrenheit, por la Sexta Avenida también se dejaron ver el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, y la presidenta del concejo municipal, Melissa Mark-Viverito.

Pero más allá de los políticos, los grandes protagonistas del desfile volvieron a ser los dominicanos, una comunidad cada vez más pujante en una ciudad, Nueva York, donde se calcula que viven unas 600.000 personas procedentes de la isla.

Durante el recorrido de la Sexta Avenida, que arrancó al mediodía y se extendió por casi dos horas, desfilaron medio centenar de carrozas y tampoco faltaron los coloridos “diablos cojuelos”, los tradicionales personajes de los carnavales dominicanos.

También se sumaron a la fiesta una decena de agentes de origen dominicano al frente de una banda musical del Departamento de Policía de Nueva York, cuyo nuevo jefe, James O’Neill, felicitó en español a los dominicanos por su gran día.