La noche antes de su muerte, la actriz dominicana María Montez y su esposo, Jean-Pierre Aumont,  recibieron en su hogar al actor Pierre Dux, su amigo íntimo, y este notó que mientras conversaban  ella tenía la mirada lánguida como si presintiera algo, cosa extraña en María, pero no le hizo caso.

Sin embargo, luego la “Reina del Technicolor” dijo que estaba sufriendo de palpitaciones del  corazón, pero nadie le dio importancia.

La dominicana nacida en Barahona falleció ahogada  en la bañera al sufrir un síncope cardíaco estando dentro de ella, con la temperatura del agua en 45 grados centígrados.

La muerte de María  arrojó el duelo no sólo en su propio país, sino en toda Francia, donde fue admirada y querida, en la Sociedad de Autores y Compositores Dramáticos, en los técnicos de sus películas y en las grandes firmas cinematográficas con las cuales había colaborado la artista.

A su entierro en la capital francesa asistieron 19,000 personas que detuvieron el tránsito en la avenida que conducía al cementerio de Montparnasse.

Este año el  país rinde homenaje a María Montez, la primera actriz dominicana  en llegar a Hollywood  en el centenario de su nacimiento y el 59 aniversario de su fallecimiento ocurrido en París el 7 de septiembre de 1951.

De María  muchos catedráticos han escrito sobre el simbolismo que dejó su imagen en la pantalla. Su belleza cautivó a todos los directores de la época. En Estados Unidos recibió los mayores honores que podía aspirar una actriz, por parte de personalidades del arte, la política e industriales de productos femeninos.

Enfermedad.  Montez hizo varias películas en Europa, y una semana antes de fallecer, había firmado un contrato para rodar en Italia la cinta  “Sensualidad”, pero argumentó que primero necesitaba descansar un poco, algo que también era extraño en ella, pues era considerada entonces como la artista que más trabajaba, de modo que se veía que ya el mal le estaba haciendo efectos.

Lo más selecto de la industria cinematográfica y el teatro asistieron a los funerales celebrados en la iglesia San Pedro, para decir adiós a la actriz, entre rosas y gladíolos.  

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María Montez

A lo largo de su carrera  participó en    26 películas, 21  en Estados Unidos y cinco en Europa. El apellido artístico Montez lo tomó en homenaje a la bailarina Lola Montez.